El desempleo en México se incrementó durante abril de este año en comparación con marzo, 3.4 por ciento de la población económicamente activa (PEA) no trabajó ni siquiera una hora a la semana porque no consiguió empleo pese a buscarlo y tener disposición para ello, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

De los desocupados, 83.7 por ciento cuenta con mayor instrucción, estudios de bachillerato o nivel superior, mientras 16.2 por ciento de quienes no tienen trabajo carecen de estudios completos de secundaria, precisó el organismo.

La tasa de desocupación en abril apenas creció una décima si la comparación se hace con las cifras desestacionalizadas, es decir, eliminando o filtrando factores temporales que pueden alterar el registro, pues en marzo 3.3 por ciento de la PEA estuvo sin trabajo. Sin embargo, en la comparación con las cifras originales de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (Enoe) que levanta el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la diferencia es de 0.46 puntos porque en el tercer mes de 2018 la tasa reportada fue de 2.94 por ciento de la PEA.

En cuanto a la comparación anual, el número de mexicanos que no trabajaron pese a tener disposición para ello fue igual a la registrada en abril de 2017, también en datos ajustados por estacionalidad, indicó el Inegi.

En cuanto a los estados, más de la mitad, es decir 14 superan el promedio nacional de desocupación. Tabasco encabeza la lista con una tasa de 6.8 por ciento, seguido del estado de México (4.4), Ciudad de México (4.3), Tamaulipas (4.1), Durango (4), Aguascalientes (3.9), Coahuila (3.9), Baja California Sur (3.8), Nuevo León (3.7), Chihuahua (3.7), Guanajuato (3.7), Nayarit (3.7), Sonora (3.7) y Tlaxcala (3.6).

Si sólo se toman en cuenta las 32 áreas urbanas más importantes del país resulta que el desempleo en abril fue de 4.2 por ciento, mayor en una décima al de marzo.

En contraste, el menor desempleo lo tiene Guerrero, uno de los estados con mayor pobreza en el país, ya que el Inegi reporta que su tasa de desocupación fue de apenas 1.1 por ciento, mientras en Oaxaca fue de 1.3, en Yucatán de 1.6 y en Morelos de 2 por ciento.

En cuanto a la tasa de subocupación, que el Inegi define como el porcentaje de la población que tiene la necesidad y disponibilidad trabajar más tiempo se ubicó en 6.9 por ciento de la población ocupada, menor en 0.4 puntos respecto a la tasa de 7.3 por ciento registrada en marzo y por debajo en 0.3 puntos a la de un año antes.

Sobre la población ocupada laboralmente vulnerable porque su dependencia no es reconocida por quienes los contratan, principalmente micronegocios, establecimientos informales o agricultura de subsistencia, y que el Inegi clasifica como tasa de informalidad laboral uno, se ubicó en 56.9 por ciento, porcentaje menor al 57 por ciento de marzo pero superior en 0.4 al de hace un año.

La tasa de ocupación en el sector informal aumentó 1.4 por ciento en términos anuales y 0.3 por ciento en términos mensuales, al ubicarse en 27.5 por ciento. En este caso se trata de población ocupada en uni-dades económicas no agropecuarias, que no se constituyen como empresas, carecen de registros contables y funcionan con los recursos del hogar o quien encabeza las actividades.