El candidato presidencial de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, anunció que de ganar las elecciones no habrá más privatizaciones. Esta política irá al basurero de la historia, prometió ante miles de simpatizantes que se dieron cita en la plaza Benito Juárez, de Zitácuaro, Michoacán.

En su primer día de gira por esa entidad, anticipó que se revisarán las concesiones y los contratos de privatización, para saber dónde hubo irregularidades. No se trata de venganza, sino sólo de justicia, porque no vamos a permitir que siga prevaleciendo la corrupción.

El político tabasqueño sostuvo que no se privatizará el agua, como algunos grupos de poder lo proponen; por el contrario, se sembrarán un millón de hectáreas de árboles frutales y recursos maderables para generar 400 mil empleos en las regiones donde se produce agua, como Zitácuaro.

Señaló que está a punto de alcanzar la victoria, ya que lleva una ventaja de casi 30 puntos sobre sus contendientes.

Por la mañana, ante cientos de jóvenes asistentes al foro Recupera tu futuro, una propuesta de la juventud para el país, aseguró que el movimiento que encabeza lucha por las libertades y una verdadera democracia, no por una dictadura. Nunca vamos a atentar contra las costumbres, las libertades, las religiones o las libertades del pueblo, dijo.

En el acto, convocado por la fundación Kybernus, ligada al Grupo Salinas, López Obrador se comprometió a revisar el actual modelo de comunicación política del país, de manera especial la espotización en las campañas electorales, y poder encontrar mecanismos eficaces de participación ciudadana.

Además, reiteró que se respetarán las actuales concesiones que tienen los medios de medios de comunicación, y que su democratización también será en beneficio de la sociedad.

Durante más de una hora, el candidato respondió preguntas y narró de manera breve su niñez y adolescencia, así como su vida universitaria en Ciudad de México, que realizó con una beca en la Casa del Estudiante Tabasqueño.

Planteó que en los planes educativos en México tienen que regresar las materias de civismo, historia y ética. El tronco para educar tiene que ser lo social, lo humano, dijo.

Reconoció que la mayoría de los empresarios de México tienen una dimensión cívica, una dimensión social, y especificó que en el caso de Ricardo Salinas es de los que más lee, es lector, conoce la historia del país, tiene un nivel cultural importante.

Al término del acto, López Obrador visitó dos municipios que históricamente han sido bastiones del PRI en el estado de México: San Felipe del Progreso y Atlacomulco. Ahí afirmó que se mantendrá moderado con el presidente Peña Nieto, pues éste se comprometió a respetar el resultado de la elección.

Dijo que le dará el beneficio de la duda al mandatario, y recalcó que ya no hablará mal de él, pues no es hipócrita.

En Atlacomulco, tierra natal del presidente Peña Nieto, le fue negada la plaza principal para su mitin. Los organizadores decidieron llevarse el acto a la explanada del mercado, junto a la terminal, la cual resultó insuficiente para que más de 8 mil simpatizantes escucharan al abanderado de la coalición Juntos Haremos Historia.