El viernes vencerá el plazo fijado por Trump para decidir si impone aranceles
La cancillería canadiense no descarta reuniones con Lighthizer e Ildefonso Guajardo
Martes 29 de mayo de 2018, p. 18
Ottawa.
La ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, estará en Washington hoy y mañana, en un nuevo intento por desbloquear las renegociaciones sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), manifestó ayer su portavoz, Adam Austen.
El anuncio se da cuando está por vencer el plazo –primero de junio– que fijó el gobierno estadunidense a sus socios para alcanzar un acuerdo sobre el TLCAN o de lo contrario incluiría a México y Canadá en la imposición de aranceles a las importaciones de acero y aluminio.
Hemos dicho siempre que estamos dispuestos a ir (a Washington) en cualquier momento
, aseveró Austen por teléfono, aunque declinó hacer comentarios cuando se le preguntó sobre las posibilidades de que Estados Unidos, México y Canadá sellen un convenio.
La cancillería de Canadá no ofreció mayores detalles sobre la agenda ni si la visita incluirá reuniones con sus contrapartes: el representante comercial estadunidense, Robert Lighthizer, y el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo.
Las posibilidades
La semana pasada Guajardo expresó que hay 40 por ciento de probabilidades de cerrar un acuerdo sobre el TLCAN antes de las elecciones presidenciales del primero de julio.
Guajardo y Freeland han sostenido reuniones con Lighthizer, quien afirma que quiere un pacto rápido para evitar que las negociaciones se superpongan a las elecciones en México.
Las tres naciones buscan superar las profundas diferencias sobre cómo debería quedar el nuevo TLCAN. Sin embargo, las conversaciones avanzan despacio, mientras México y Canadá intentan asimilar las altas exigencias estadunidenses de contenido para los autos construidos en la región.
Además, la semana pasada el presidente estadunidense, Donald Trump, ordenó una investigación respecto de la amenaza a la seguridad que pudieran representar las importaciones de vehículos y autopartes, lo cual fue tomado por Canadá y México como la antesala de posibles aranceles a la industria automotriz.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, calificó de difícil encontrar una conexión entre las importaciones automotrices y la seguridad nacional.