Entre las universidades públicas con presupuesto estatal, aunque reciben una parte federal, hay aspectos que marcan una gran diferencia y pueden incidir en su prestigio y en su trabajo, como el número de estudiantes que atienden o el lugar que ocupan en la escala nacional. Entre los indicadores que miden la situación de esas instituciones educativas, hay uno que muestra la distancia que prevalece entre unas y otras, como el presupuesto que se destina por estudiante.

En promedio, se asignan 56 mil pesos al año por alumno, pero seis de 10 universidades que negocian con la Secretaría de Educación Pública (SEP) una salida a su crisis financiera, están por debajo de ese estándar, de acuerdo con datos de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (Anuies).

Los rectores que han estado en Ciudad de México en reuniones con el subsecretario de Educación Superior, Rodolfo Tuirán, para buscar soluciones a los problemas económicos de sus instituciones son: Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), la Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), la Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), la Veracruzana, y las Autónomas de Morelos (UAEM), Chiapas (UACH), Nayarit (UAN), Sinaloa (UAS), Zacatecas (UAZ) y del estado de México (UAEMex), que suman alrededor de 450 mil estudiantes.

De acuerdo con el documento Visión y acción 2030. Propuesta de la Anuies para renovar la educación superior en México, seis instituciones de las mencionadas tienen un subsidio por alumno menor al promedio nacional, y son la UABJO, con 44 mil 485; la UAEM, 48 mil 911; la UAEMex, 48 mil 929; la UAS, 51 mil 427; la UAZ, 53 mil 454, y la UMSNH, con 54 mil 570.

Las tres instituciones que enfrentan problemas financieros estructurales y que tienen un subsidio por alumno por arriba del promedio nacional son la UACH, con 61 mil 472 pesos por estudiante; la UJAT, 64 mil 222 pesos; la UAN, 64 mil 401, y la Veracruzana, con 79 mil 523.

De las 34 universidades públicas estatales que hay en el país, 16 están por debajo del promedio nacional en este rubro y 18 por encima de él. La que tiene menos recursos es la Autónoma de Guerrero, con 34 mil 946 pesos por estudiante al año, y la de Tamaulipas es la que cuenta con más dinero por alumno, con 128 mil 806 pesos.

Además de las estatales, la inequidad en el financiamiento se manifiesta también entre las universidades federales y de otros sistemas. En 2016, las de sostenimiento federal fueron las que, en promedio, recibieron el mayor subsidio por alumno (118 mil pesos al año); siguieron las universidades públicas estatales (56 mil pesos), los institutos tecnológicos federales (37 mil pesos), los tecnológicos descentralizados (29 mil pesos) y las universidades tecnológicas y politécnicas (24 mil pesos).

De acuerdo con la Anuies, es necesario tomar con prudencia la comparación simple y llana de este indicador, ya que en él no se toman en cuenta los costos de la totalidad de las funciones desempeñadas en cada institución, los niveles educativos ofrecidos, así como los costos asociados con la cobertura territorial de la oferta.

Sin embargo, la asociación indica que no hay una razón explícita de las brechas existentes en el subsidio público ordinario por alumno entre instituciones semejantes, como es el caso de las universidades públicas estatales, cuyo subsidio por alumno varía entre 34 mil y 128 mil pesos anuales.