Acapulco, Gro.

Ante el escenario de polarización y agresión en el ámbito pólítico, la violencia por motivos electorales aquí, en Guerrero y en otros estados del país o en cualquier parte de la geografía nacional, es inaceptable, aseguró el presidente Enrique Peña Nieto, quien condenó los actos que han costado la vida a 93 aspirantes a puestos de elección popular en lo que va del año.

Frente a los asistentes a la sesión del Consejo de Protección Civil, celebrada en ese enclave turístico, el jefe del Ejecutivo federal abordó la problemática suscitada por las agresiones a candidatos, apelando a la unidad nacional manifiesta tras las grandes catástrofes naturales que se han abatido sobre el país.

Por décadas la unidad nacional ha sido la mejor respuesta de los mexicanos frente a los desastres naturales y las emergencias. Como lo he señalado en otras ocasiones, la unidad nacional también es importante para resolver cualquier reto que pone a prueba nuestro país, indicó en el entorno de las políticas públicas de prevención de riesgos.

Así, se centró en el terreno electoral, que debería ser por sí sinónimo de pluralidad y competencia abierta y libre: “2018 es un año que implica nuevos desafíos; la contienda electoral no sólo definirá el rumbo que tome México en los siguientes años, sino que pondrá a prueba la fortaleza institucional y la madurez democrática de nuestra sociedad.

“Como es natural en toda democracia, las elecciones enfrentan distintas posturas y opiniones políticas; sin embargo, estas legítimas diferencias no deben provocar encono, crispación social o violencia. En los últimos meses aspirantes a cargos de elección popular han perdido la vida o han sido víctimas de la delincuencia.

El gobierno de la República condena expresamente todo tipo de violencia y seguirá trabajando en las entidades federativas y con las autoridades electorales para brindar condiciones de paz y seguridad en estos comicios.

Vivamos con convicción democrática la contienda electoral, enriqueciendo el debate y la pluralidad de ideas, pero siempre sobre la base del respeto y la libertad. Estoy seguro de que todos queremos lo mejor para nuestro país.

En el faraónico centro de convenciones Expo Mundo Imperial, el numeroso grupo institucional de funcionarios de protección civil recibió de pie a Peña Nieto y le prodigó un largo y sonoro aplauso. Tras esa postura, mientras los asistentes se sentaban, desde el sillerío una mujer le gritó: Señor Presidente, ¡el tiempo le dará la razón!

Muchas gracias, respondió el mandatario, llevándose la mano al pecho.

Antes de la entrega del Premio Nacional de Protección Civil a la Universidad Nacional Autónoma de México por haber elaborado el Mapa de Riesgos de la República, el titular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Roberto Ramírez de la Parra, refirió que en 2017 el número de ciclones que dejaron sentir su monumental fuerza sobre el país fueron 35. También destacó que la temporada de meteoros este año contempla el desarrollo de 32, y de ellos entre cuatro y seis se catalogarán como de categoría tres o más.

Después, el presidente Peña Nieto y su comitiva fueron trasladados al aeropuerto de Acapulco –cuya vieja terminal data de 1957– para inaugurar las nuevas instalaciones, que darán servicio a un millón 400 personas al año, por encima de las 900 mil que atendió hasta ahora.

En el vestíbulo de la nueva terminal aeroportuaria, el Presidente fue acompañado por los secretarios de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida; de Salud, José Narro Robles, y de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, así como el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, y el empresario Diego Quintana Kawage, representante del corporativo OMA, concesionario del aeropuerto de Acapulco desde hace 17 años.