Existe 40 por ciento de probabilidades de que México, Estados Unidos y Canadá alcancen un acuerdo en principio del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) antes del 1º de julio, sostuvo el titular de la Secretaría de Economía (SE), Ildefonso Guajardo.

En entrevista televisiva, el funcionario expresó que si no cierran las negociaciones antes de las presidenciales en el país, la posibilidad de que culmine el proceso antes de los comicios en la vecina nación del norte –que se realizarán en noviembre– es de 40 por ciento más, es decir, 80 por ciento.

Acotó que la resolución antes de las elecciones dependerá de que Estados Unidos flexibilice sus posturas y ofrezca equilibrios en los temas álgidos.

La falta de avance en el contenido regional en reglas de origen para la industria automotriz ocasionó que la negociación que lleva ya nueve meses se haya estancado, pero el proceso se ha complicado más con el anuncio de Estados Unidos de imponer aranceles hasta de 25 por ciento a las importaciones de automóviles.

Guajardo sostuvo que ese nuevo elemento constituyen fuegos artificiales, pues la investigación de posible amenaza a la seguridad nacional por la importación de vehículos a Estados Unidos no está bien fundamentada. Si bien no minimizó este nuevo factor, tampoco consideró que proceda como sucedió con las tasas impositivas a las importaciones de acero y aluminio, medida que, consideró, estuvo mejor fundamentada.

Señaló que han aprendido que en la Casa Blanca la política no se diseña de abajo hacia arriba, sino más bien depende de lo que busca mover al presidente estadunidense Donald Trump.

Aunque el secretario de Economía consideró que el TLCAN debe cerrar lo más rápido posible, consideró que la versión de un acuerdo flaco –propuesta por un grupo de la iniciativa privada privada de Estados Unidos– no es posible debido a que para México se trata de un acuerdo internacional.

Agregó que esta opción busca que las reglas de origen sean tratadas por separado, pero el Senado mexicano no aceptaría ese camino, pues debe ser integrado al tratado para que se respete legalmente.

Sobre la contrapropuesta de reglas de origen, indicó que México busca que se determine un incentivo para que se produzca más en América del Norte y aumente la integración. Sin embargo, Washington busca que 40 por ciento de las piezas que integran un automóvil sean fabricadas en áreas con altos salarios, mientras México propone que sólo sea 20 por ciento.

Por otra parte, Guajardo negó que existan inconsistencias entre él y el canciller Luis Videgaray, como reportó The Wall Street Journal. Explicó que debe sospecharse de dicha filtración, pues sería una locura no fortalecernos como parte del gabinete del Presidente para llevar una sola estrategia.

Comentó que si bien se busca cerrar el TLCAN lo más rápido posible para evitar incertidumbre, eso depende de la claridad que se tenga y siempre deben existir sospechas de las filtraciones que provienen de un gobierno (Estados Unidos) que busca pasar la arrolladora sobre tus intereses.

Sobre los comentarios de Andrés Manuel López Obrador y Ricardo Anaya, el funcionario comentó que si él fuera candidato rogaría por que le quiten el problema de la negociación del TLCAN de encima antes de que se inicie su administración.