La eventual llegada de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de México podría generar intentos de desestabilizar su gobierno por parte de algunos grupos empresariales, en un fenómeno similar al que ocurre con el proyecto bolivariano de Venezuela, advirtió el periodista y analista político Carlos Fazio.

Durante el primer día de actividades del foro ¿Qué hacer frente a las elecciones 2018? Desafíos desde el Estado laico y los derechos humanos, el colaborador de La Jornada señaló que aunque en ciertos círculos de la iniciativa privada y los organismos financieros internacionales ya se asume que López Obrador va a ganar, no se puede descartar que su administración pueda ser blanco de acoso económico y político.

El gran riesgo es que pueda venir una nueva Venezuela en México si algunos empresarios deciden repetir el esquema de guerra de espectro completo que actualmente se aplica contra esa nación sudamericana, con la intención de generar inestabilidad y descontento, con el aval del gobierno de Estados Unidos, alertó.

Fazio indicó que las elecciones presidenciales del 1 de julio en México estarán enmarcadas en un contexto geopolítico donde los proyectos que no cuentan con la simpatía de Washington son estigmatizados como populistas y se vuelven blanco de campañas de desprestigio mediático, pero también de ahorcamiento económico para facilitar la versión de que esos países deben ser rescatados en intervenciones humanitarias.

Por su parte, Dolores González, fundadora de la organización Servicios y Asesoría para la Paz, señaló que un ejemplo de cómo los grupos empresariales pueden presionar sobre cualquier proyecto distinto al que a ellos les conviene, es el del Nuevo Aeropuerto Internacional de Ciudad de México.

Luego de que López Obrador anunciara sus reservas ante la construcción de la terminal aérea, salió un pequeño grupo de empresarios a protestar y se hizo sentir la idea de que los intereses de ellos eran los de todos los mexicanos, a través de un aparato mediático que busca garantizar la hegemonía de los sectores más acaudalados.

Manuel Cano, académico e investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana, enfatizó que aunque el proceso de globalización neoliberal no va a detenerse en México en los próximos años –gane quien gane las elecciones–, sí es viable plantearse algunos cambios a mediano y largo plazos, entre ellos frenar el deterioro salarial en el país, fortalecer el sistema de seguridad social e incentivar el mercado interno.