Madrid.

La justicia española ordenó ayer la captura de un rapero condenado por enaltecimiento del terrorismo en sus canciones que se habría fugado al extranjero para evadir la cárcel, en un caso que reavivó el debate sobre la libertad de expresión en el país.

La Audiencia Nacional, que tiene jurisdicción en toda España, con sede en Madrid, emitió la orden de captura nacional e internacional contra José Miguel Arenas Beltrán, mejor conocido por su nombre artístico Valtonyc, ante la solicitud de la fiscalía, que advirtió de la posibilidad de que haya huido de España.

Según medios españoles, el cantante de 24 años se marchó a Bélgica, desobedeciendo la fecha límite de este jueves para comenzar a cumplir la condena de tres años y medio de cárcel por enaltecimiento del terrorismo, injurias a la Corona y amenazas en sus canciones.

El rapero mallorquín telegrafió sus intenciones el miércoles, cuando escribió en Twitter: Mañana van a tumbar la puerta de mi casa para meterme en la cárcel. Por unas canciones. Mañana España va a hacer el ridículo, una vez más. No se lo voy a poner tan fácil, desobedecer es legítimo.

Ante su presunto exilio voluntario, Valtonyc recibió el apoyo del ex presidente independentista catalán Carles Puigdemont, quien afirmó en Twitter que esta decisión era necesaria para continuar defendiendo valores y libertades fundamentales sin los cuales no hay democracia.

En sus canciones con mensajes políticos de extrema izquierda, Valtonyc plantea el asesinato de integrantes del gobierno, de la familia real y de partidos conservadores. En un concierto reciente, llamó a matar a un puto guardia civil.

Que tengan miedo como un guardia civil en Euskadi, ETA es una gran nación o el rey tiene una cita en la plaza del pueblo, una soga al cuello y que le caiga el peso de la ley, son algunas de las líneas que rapea en catalán.

La justicia consideró que estos mensajes suponían entre otras cosas una apología de la organización separatista vasca ETA disuelta este mes.

Pero la ley española, que castiga el delito de enaltecimiento del terrorismo y el de injurias a la Corona es objeto de controversia.

En meses recientes, varios internautas y artistas fueron condenados por estos cargos, como el rapero Pablo Hasel, sentenciado en marzo a dos años de prisión por varios tuits y una canción, penas que han suscitado críticas, entre ellas las de Amnistía Internacional, que afirma que la ley española se está usando para reprimir expresiones de índole política en redes sociales.