La Cámara de Comercio de Estados Unidos se opuso a la amenaza del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer nuevos aranceles a las importaciones de autos, y advirtió que hacerlo no sólo será un golpe para la industria automotriz de ese país, sino originará una guerra comercial. Thomas J. Donohue, presidente del organismo empresarial que aglutina a alrededor de 3 millones de empresas, así como otros entes del sector privado de la Unión Americana, enfatizó que no debe caer en abuso el uso de la sección 232 de la Ley de Expansión Comercial por el mandatario, ya que sólo alienta a que otras naciones apliquen medidas similares. La Cámara de Comercio sostuvo que no hay riesgo de ninguna forma a la seguridad nacional de Estados Unidos, pues como lo ha señalado la administración, es una estrategia en la negociación comercial que mantiene con México y Canadá en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, así como con Japón, la Unión Europea y Corea del Sur, actores que incluso son grandes proveedores y socios de Estados Unidos. Advirtió que será un gran golpe para la industria automotriz de esa nación, pues la producción de vehículos se duplicó en 10 años y emplea a 50 por ciento más personas que en 2011.