La Mula de Sietes estrena versión de Knockin’ on Heaven’s Door, canción del homenajeado
Ganó ese premio por ser un poeta que canta y punto, dice a La Jornada el fundador del grupo
Aliasen Pat Garrett y Billy the Kid, 1973, película de Sam Peckinpah; abajo, Kris Kristofferson y Dylan en otra escena de ese westernFoto Fotogramas del filme
Jueves 24 de mayo de 2018, p. 4
El poeta estadunidense Bob Dylan (Duluth, Minnesota, 1941) y premio Nobel de Literatura en 2016 cumple hoy 77 años de andar de piedra rodante por el mundo. En homenaje, la banda mexicana La Mula de Sietes estrena hoy una versión de Knockin’ on Heaven’s Door, notas y versos que fueron escritos en el desierto de Durango.
Con un llamado a las puertas del cielo se emite la felicitación al autor a ritmo de huapango arribeño, rock, reggae y rap en una versión muy mexicana de la canción.
No sólo es un homenaje a Robert Allen Zimmerman, nombre real del artista, sino a la tradición oral de los trovadores de todo el mundo, dice Jesús Antonio Rodríguez Frino (Torreón, 1977), fundador y vocalista de la agrupación que fusiona músicas tradicionales con el rock. Al soltar los versos en español afirma: no ganó el Nobel un literato, ganó un poeta que canta y punto
.
En entrevista con La Jornada, expone que al reconocer a Bob Dylan lo que hizo la Academia Sueca fue reivindicar a los poetas orales a lo largo de la historia, desde la Edad Media como los juglares y trovadores hasta la época contemporánea. Este reconocimiento del poeta como un cantante, que echa sus versos al aire sobre una tarima, es recordar a la humanidad que todo proviene del canto, llevamos 5 mil años escribiendo y por lo menos 200 mil años cantando; el lenguaje es hijo del canto
.
La Mula de Sietes liberará en su página de Internet el tema para descarga gratuita y publicará un video en redes sociales y en YouTube. Con carne asada al estilo norteño y una partida de dominó es esta celebración a Dylan, con imágenes en blanco y negro, en el que se ha incluido al trío de huapango Gorrión Serrano, en un maridaje de ritmos, para expresar que el rock y el blues tienen su origen en músicas tradicionales en las que la palabra y el canto improvisado son ingredientes indispensables
.
La elección de esta canción entre el amplio catálogo de Dylan es simple: nació en México, en medio del desierto norteño.
Katy Jurado llora junto al río, mientras muere la tarde, al igual que el ayudante del sheriff se desangra herido de bala. Mamá, pon mis armas en el suelo, no puedo disparar más
, se oyen los versos y las notas que Dylan compuso en Durango, durante la filmación de la película Pat Garrett y Billy the Kid. Esa larga nube negra está bajando, siento que estoy tocando las puertas del cielo
.
Dylan también interpreta al personaje Alias
en ese western dirigido por Sam Peckinpah, por lo que el entonces joven trovador estuvo en México, lugar de la composición de la que se convirtió en una de las más famosas del catálogo del cantante de Minnesota que supo oír al viento.
Sin duda una de las canciones más versionadas en la historia del rock. La de Guns N’ Roses es de las más famosas, pero otros que han retomado esta canción son la banda irlandesa U2, la cantante Lana del Rey, la leyenda de la guitarra Eric Clapton y el autor español Luis Eduardo Aute, entre una larga lista.
Bob sabe que la poesía nace también con un instrumento
Entre violín y guitarra a ritmo de huapango, a media canción Frino –apodo surgido en el desierto de Coahuila– comienza la verseada con guiños de rap: “¿Son mis canciones literatura?, pregunta Dylan en una carta, y la Academia casi se infarta por embarcarse en esa locura. Los promotores de la cultura dicen que Knockin’ on Heaven’s Door no es ningún libro, que fue un error darle a un cantante el Nobel”.
Así pone su toque personal la versión de La Mula de Sietes, fundada en 2010 y con dos discos grabados, agrupación que ha buscado reinvindicar la lírica tradicional, como la décima espinela y la sextilla del son huasteco. En su andar ha colaborado con Betsy Pecanins, Jaime López, Caña Dulce y Caña Brava, entre otros.
Tras cantar las estrofas de Dylan en inglés, suelta su propia versión mexicana, “el que es buen poeta no necesita ser escritor, los versos viven en las canciones, como los diálogos en el teatro; citando a Shakespeare le puso un cuatro a los expertos en las cuestiones de promover nuevas ediciones, como bestseller de librería, porque Bob sabe que la poesía nace también con un instrumento, y la respuesta sólo en el viento en versos letra con melodía”.