Expertos de Reino Unido, Dinamarca, Estados Unidos, Australia y Francia, parte de la expedición
Más allá de la leyenda del reptil gigante, se documentarán nuevas especies, bacterias y animales invasivos vistos recientemente, como el salmón rosa del Pacífico, explican
la fotografía del cirujano, que fue tomada en 1934Foto Ap
Jueves 24 de mayo de 2018, p. 2
Londres.
Un equipo global de científicos planea escudriñar las heladas profundidades del lago Ness en junio usando ADN ambiental, en un experimento que podría determinar si el famoso monstruo de Escocia existe o existió.
El uso de muestras de ADN ambiental ya está bien establecido como herramienta de rastreo de vida marina como ballenas y tiburones. Cuando una criatura se mueve, deja fragmentos de material genético de piel, escamas, plumas, pelajes, heces y orina.
Ese ADN puede ser capturado, secuenciado y luego usado para identificar a esa criatura al comparar la información genética obtenida con grandes bases de datos del material genético conocido de cientos de miles de organismos diferentes
, explicó Neil Gemmell, de la Universidad de Otago, en Nueva Zelanda, y portavoz del equipo de investigación.
Una vez tomadas las muestras, luego realizarán una lista detallada de toda la vida que hay en ese cuerpo de agua y harán comparaciones entre ella y la de otros lagos para descubrir cómo difiere de otros sitios, si es que lo hace.
Hipótesis del Jurásico
Si hay alguna evidencia de secuencias de ADN similares a las que se predice que provienen de un gran reptil marino extinto, la llamada hipótesis del Jurásico
, Gemmell señala que se sorprenderá, pero tiene la mente abierta sobre lo que podrían encontrar.
Grandes peces como el bagre y el esturión, se han sugerido como posibles explicaciones para el mito de los monstruos, y podemos poner a prueba esa idea y otras.
El primer registro escrito sobre un monstruo se remonta al monje irlandés San Columba, que se dice que envió a una bestia acuática
a las profundidades del río Ness en el siglo VI.
La fotografía más famosa de Nessie, conocida como la fotografía del cirujano
, fue tomada en 1934 y mostraba la cabeza y un largo cuello emergiendo del agua. Luego de 60 años se supo que había sido un fraude en que se usó un modelo de monstruo adherido a un submarino de juguete.
Desde entonces se han realizado varios intentos infructuosos para rastrear al monstruo, como en 2003, cuando la BBC financió una amplia búsqueda que usó herramientas como el sonar y satélites para escudriñar todo el lago.
El intento más reciente fue hace dos años, cuando un dron marino de alta tecnología encontró una réplica usada en la película de 1970 La vida privada de Sherlock Holmes, que se hundió hace casi 50 años.
El equipo de Gemmell, integrado por científicos de Reino Unido, Dinamarca, Estados Unidos, Australia y Francia, señala que la expedición es más que una cacería de monstruos.
Aunque la posibilidad de ver evidencias del monstruo es el gancho de este proyecto, existe una cantidad extraordinaria de nuevos conocimientos que obtendremos a partir del trabajo sobre organismos que habitan en el lago Ness
, afirmó Gemmell en el sitio web de su universidad.
El científico cree que documentarán nuevas especies, particularmente bacterias, y que proveerán importantes datos sobre la magnitud de varias nuevas especies invasivas vistas recientemente en el lago, como el salmón rosa del Pacífico.
Sus hallazgos serán presentados en enero de 2019.
(Con información de Europa Press)