Cuatrocientos treinta y dos trabajadores del gobierno de Nayarit, despedidos el miércoles anterior, quienes se manifestaron la mañana de ayer para exigir su reinstalación, lograron una mesa de negociación con autoridades gubernamentales para que se revise la situación laboral en cada caso.

Los trabajadores despedidos son de distintas áreas del gobierno estatal, varios dijeron tener antigüedad hasta de 10 y 12 años; la mayoría pertenece al Sindicato Único de Trabajadores del estado de Nayarit (Sutsen). El argumento que recibieron fue que había irregularidades en sus bases.

Por esa situación, integrantes de cinco sindicatos se unieron para apoyar a los despedidos, y temprano unas 800 personas marcharon desde distintos puntos de la ciudad de Tepic, hacia el palacio de gobierno donde ingresaron de forma pacífica.

Acudieron a las oficinas de las secretarías de Finanzas y de Gobierno, pero sus titulares no estaban, por lo que los recibió el subsecretario Juan Guerrero, quien les prometió instalar una mesa de negociación para analizar sus demandas.

Les garantizó el pago de la quincena del próximo 31 de mayo, mientras se concluye el proceso de revisión de personal. Para que permanezcan en la plaza sindical habrán de comprobar que cumplen con antigüedad y han estado laborando en su área indicada.

En el diálogo de ayer, los trabajadores reclamaron que tras ocho meses de la actual administración, hasta ahora se percataron de la supuesta irregularidad en las bases, y arguyeron que su despido se debió a que las basificaciones se entregaron en el último año del gobernador Roberto Sandoval Castañeda.

Levantan paro en QR

En tanto, personal de la Fiscalía General de Quintana Roo (FGE) levantó el paro de labores que mantuvieron por 16 horas en toda la entidad, luego de acordar con el secretario de Gobierno, Francisco López Mena, un alza salarial de 5 por ciento al personal, aumento al seguro de vida de un millón de pesos y una compensación quincenal por estímulo de riesgo al desempeño, informó el agente Mario Cabrera Galiote.

En un un comunicado, la FGE precisó que entre los acuerdos está que no habrá represalias por parte de la autoridad en contra de los policías ministeriales, quienes desde el jueves pasado pararon labores en demanda de mejores condiciones de trabajo, pues alegaron tener bajos sueldos, vehículos en mal estado y armamento de baja calidad, entre otras carencias.