La junta de gobierno del Banco de México (BdeM) mantuvo en 7.50 por ciento la tasa de interés de referencia. La decisión, tomada por unanimidad, fue susten-tada en que la inflación sigue una tendencia a la baja, aun cuando persisten riesgos relacionados con el comportamiento del tipo de cambio del peso frente al dólar, la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y la elección presidencial del primero de julio. El banco central consideró que la disminución de la inflación en los primeros cuatro meses de 2018, respecto del mismo periodo de 2017, es congruente con la previsión de que el nivel de los precios se acerque al objetivo de 3 por ciento hacia finales del primer trimestre de 2019. Hacia adelante, con base en la información disponible, el BdeM calcula que el comportamiento que presentará la inflación estará en línea con dichos pronósticos, expuso en un comunicado difundido ayer. El escenario planteado por la institución para tomar la decisión de no mover la tasa de interés –cuya variación determina el costo de los créditos para empresas y familias– está sujeto a una marcada incertidumbre, expuso el comunicado. En caso de que la economía enfrente un escenario que requiera un ajuste del tipo de cambio, el Banco de México estará atento a que este se dé de manera ordenada y sin efectos de segundo orden sobre el proceso de formación de precios, resaltó.