Por segunda ocasión consecutiva, al técnico Gabriel Caballero se le escapó de la manos el ascenso a Primera División. El timonel perdió la temporada pasada el boleto al caer con Dorados ante Lobos y esta vez se frustra su objetivo al frente de Tapachula por temas administrativos.

Hace un año no pudimos conseguir el ascenso y me dolió mucho, ahora al no poder estar en Primera División también hay tristeza y decepción, pero de cualquier manera lo que se hizo fue extraordinario, dijo.

Un sabor agridulce le ha quedado al timonel después de ganar con Tapachula en la final del Ascenso, que como ocasión especial no otorgó el pase directo a la Liga Mx, ya que los contendientes no cumplían con la certificación que exige la Federación Mexicana de Futbol.

No se puede exigir a un equipo de ascenso tener lo mismo que América o Monterrey, es muy difícil, no son los mismo recursos, las mismas situaciones ni los mismos respaldos, afirmó.

Las posibilidades para que Tapachula pueda disputar su derecho a ascender parecen casi apagadas, luego de que Lobos BUAP presentó los documentos que acreditan que puede pagar los 120 millones de pesos para perma- necer en Primera División después de que no pudo defender su lugar de manera deportiva.

El estratega de Cafetaleros mantiene la esperanza, aunque sabe que ya no depende mí, sino de quienes toman las decisiones. Reconoce que parte de los requisitos de la FMF son importantes, pero apela a la experiencia que vivió cuando era jugador y señala que los clubes necesitan de un proceso para consolidarse.

Caballero ve más allá de la compleja situación que enfrenta y destacó el título que consiguió con Tapachula, el primero en su historia.