El mejor embajador musical de México a escala global, no es el mariachi ni la música sinfónica, sino el bolero, sostiene el pianista y cantante Rodrigo de la Cadena (CDMX, 1988), enamorado desde niño de este género nacido en Cuba, y cultivado en México.

Una vez más, el también conductor de programas radiofónicos y televisivos, quien se dice obrero del bolero, se pone a su servicio para ofrecer su más reciente material discográfico: Lo que me piden mis amigos.

El disco de 15 canciones, grabado con orquesta y big band, será presentado el domingo, a las 18 horas en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, en el contexto de los festejos por los 100 años del recinto ubicado en Donceles 36, Centro Histórico.

De la Cadena estará acompañado por la cantante Malena Burke, el pianista Meme Solís, ambos cubanos, y los mexicanos Carlos Macías, compositor de Basta (incluido en el CD) y la cantante y compositora Felicia Garza (antes Felipe Gil), autora con Mario Arturo Ramos de Hasta que vuelvas (también en el disco).

El repertorio de Lo que piden mis amigos está compuesto por números que a De la Cadena le solicitaban en el show y que no había grabado. Por ejemplo, “me atreví a hacer una versión de El triste”, éxito de José José, y de Al final, de Roberto Cantoral, que Emmanuel hizo famoso en el Festival OTI de la Canción (1979), precisamente en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris.

Un público joven para el género

También destaca Burbujas de amor, de Juan Luis Guerra, bachata que De la Cadena convirtió en bolero: Eso lo hice en Cuba en el Festival Boleros de Oro, porque los participantes siempre cantaban los mismos temas. Quería que un público más joven se acercara al bolero, entonces tomé el tema, conocido por mis contemporáneos, además, siempre he creído que es un bolero, y le hice un arreglo orquestal. Fue mi debut en Cuba.

Si hay 15 temas en el álbum se debe a que el pianista y cantante celebra con ello tres lustros de haber conseguido su primer contrato formal.