Hasta la mitad de los pacientes con epilepsia llega a los hospitales de alta especialidad con complicaciones graves y luego de que con los medicamentos disponibles no logran el control de la enfermedad. La causa es el mal uso de los fármacos y la falta de apego a los tratamientos, aseguró Lilia Núñez Orozco, presidenta de la Sociedad Mexicana de Neurología y Psiquiatría.

Dijo que con frecuencia los médicos piensan que a sus pacientes les irá mejor con los productos más novedosos; desechan los tradicionales y lo único que logran a mediano plazo es que las personas enfrenten dificultades peore, como alteraciones siquiátricas, deterioro cognoscitivo e incremento de las zonas del cerebro afectadas por la epilepsia.

Este es un problema grave, porque se trata de uno de los males neurológicos más frecuentes. Afecta a dos de cada cien personas en México y cuando por un deficiente manejo clínico han agotado las opciones terapéuticas se reducen las probabilidades de que mejoren su calidad de vida.

La Sociedad Mexicana de Neurología y Psiquiatría cumple 81 años, y con ese motivo se realizará un congreso del 20 al 22 de junio próximos en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

La finalidad es presentar a médicos no especialistas y estudiantes de medicina los temas más relevantes de las neurociencias, los cuales involucran a los males del sistema nervioso central y los de tipo siquiátrico, y no sólo tienen que ver con el último grito de la biología molecular, sino con la aplicación correcta de tratamientos en la práctica clínica, explicó Núñez Orozco.

Otro ejemplo es la esclerosis múltiple, para cuyo control se han desarrollado fórmulas innovadoras que no siempre son necesarias y en cambio encarecen el costo de la atención médica. Su uso indiscriminado se puede convertir en un riesgo para los enfermos, pues al modificar el sistema de defensas del organismo, aumenta la posibilidad de infecciones oportunistas, incluso malignas, como el cáncer.

Núñez resaltó el caso de la epilepsia por ser uno de los padecimientos más frecuentes y con severos problemas de manejo en las etapas iniciales. Eso es lo que le toca ver en el Centro Médico Nacional 20 de Noviembre del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, donde labora.

Explicó que algunos tipos de epilepsia son de difícil control. Ningún tratamiento disponible sirve para disminuir las crisis y son los casos que se pueden beneficiar de una cirugía de alta especialidad, con la cual se aísla el foco epileptógeno. Los afectados logran mejoría de 80 por ciento, en promedio.

Al contrario, los sujetos que han tenido mal manejo de sus padecimientos no son candidatos a la intervención quirúrgica debido a que, generalmente, a causa del uso inapropiado de las medicinas, la epilepsia se reproduce en diferentes zonas del cerebro.

En esos casos se reinician las terapias y se trata de lograr el mejor control posible, que por los antecedentes ya no podrá ser de ciento por ciento.

Comentó que hay cinco fármacos clásicos y alrededor de 12 novedosos para el control de la epilepsia. Con eso tenemos que hacer un menú y elegir con juicio clínico la mejor alternativa para cada paciente, con base en el tipo de crisis que tenga.