Lunes 14 de mayo de 2018, p. 27
Madrid.
Quim Torra, el candidato a la presidencia de la Generalitat de Cataluña designado por el ex mandatario Carles Puigdemont, será investido este lunes en una sesión parlamentaria en la que se pondrá fin a más de seis meses de intervención de las instituciones catalanas por el gobierno central, y a casi cinco de los comicios autonómicos del pasado 21 de diciembre. El consejo político de la formación independentista y anticapitalista Candidatura de Unitat Popular (CUP) decidió por mayoría que cuatro diputados se mantengan en la abstención y que no cambien su sentido del voto por el no
, lo que hubiera tumbado la investidura.
El último obstáculo para sacar adelante la investidura de Torra estaba en el grupo parlamentario de la CUP, que ya había impedido hace un mes la investidura de Jordi Turull, quien se encuentra en prisión, y amenazaba con hacer lo mismo con la candidatura de Torra. Pero finalmente se decidió mantener el sentido del voto, es decir, la abstención, por 40 votos en favor, 24 en contra y una abstención.
Con esta decisión, Torra será elegido este lunes por mayoría simple, con los votos en favor de su grupo, Junts per Catalunya (JxCat), que tiene 34 escaños, y de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), que tiene 32, con lo que sumarán en total 66 votos en favor. Los votos en contra serán de Ciutadans, que cuenta con 36 diputados; Partido Socialista de Catalunya, con 17; Cataluña en Comú, que tiene ocho, y el Partido Popular, con cuatro, lo que sumará 65. Por tanto, las cuatro abstenciones de la CUP permitirán que haya más votos en favor que en contra, con lo que saldrá adelante la investidura.
Con el nombramiento de Torra como presidente de la Generalitat se pone fin a la intervención de las instituciones catalanas por el gobierno español, encabezado por el derechista Mariano Rajoy, luego de que el 2 de noviembre pasado decidió aplicar el artículo 155 de la Constitución para asumir el control de la administración catalana, tras la declaración unilateral de independencia decretada en el Parlamento regional el pasado 27 de octubre.
También se pone fin a la incertidumbre sobre la formación de un nuevo gobierno que había tras los comicios del pasado 21 de diciembre, es decir, que casi cinco meses después el bloque independentista no había logrado un acuerdo ni había sorteado los obstáculos judiciales para nombrar a un nuevo Ejecutivo catalán, pese a haber resultado ganador en la elección. Pese a que Ciudadanos fue la formación más votada, no pudo formar gobierno al ir en solitario.