a buena nota de hoy fue Jianghu er nv (El cenizo es el blanco más puro), de Jia Zhang-Ke, una historia de amor que refleja los cambios sociales y económicos de China en los 18 años del nuevo milenio. La relación amorosa se da entre Qiao (Zhao Tao) y el gángster Bin (Liao Fan), quien ejerce mucho poder en el bajo mundo o jianghu. Cuando él es atacado por jóvenes pandilleros, Qiao se ve forzada a usar un arma ilegal para salvar su vida. Por ello es condenada a cinco años de prisión. Ella espera que Bin la haya esperado. Como no es así, la mujer va en su busca.
Con muchas pausas para captar detalles de la vida cotidiana china y referencias a sus películas anteriores, Jia construye a su personaje femenino más complejo en la figura de Qiao. Ella es una sobreviviente que sabrá adaptarse a los cambios en su vida, e incluso sabrá cometer transas cuando sale de la cárcel. En cambio, Bin acaba siendo un personaje patético que se aferra a sus viejos tiempos de gloria gansteril. Según puede apreciarse en el entorno de los personajes, el propio país se ha transformado hasta en sus paisajes.
Siendo la esposa y musa del director, Zhao Tao ha brindado la mejor actuación femenina en lo que va del festival. Los cambios de casi veinte años de existencia se marcan en su rostro sin necesidad de maquillaje, en lo que es un palpable proceso de maduración.
La mala nota la dio la película francesa Les filles du soleil (Las chicas del sol), de Eva Husson, la primera cineasta mujer de la competencia. Haciendo quedar mal al gremio, Husson sorprende con la ineptitud de su oficio, en lo que acomete un drama bélico sobre un batallón femenino que combate en Kurdistán contra extremistas kurdos. Por supuesto, el punto de vista civil lo da una periodista, en este caso una fotógrafa tuerta (Emanuelle Bercot) que, durante los créditos finales, suelta un rollo que quiere resumir todo el contenido sentimental de la torpe propuesta.
En su segundo largometraje después de Bang gang: una moderna historia de amor (2015), que también era bastante malita, la directora se encamota con sus tiempos narrativos, demuestra no tener idea de cómo filmar una secuencia de acción y, en general, tropieza con lo desmedido de sus ambiciones. Como la comandante Bahar, la novel actriz Goldshifteh Farahani exhibe un bello y expresivo rostro. Pero sus close-ups no son suficientes para salvar este bodrio de la ignominia. Con razón el delegado general Thierry Frémoux no quiere que la crítica opine de las películas antes que la vea el público. Les filles du soleil ha sido la primera abucheada en su función de prensa.
Hasta ahora no había manifestado la molestia ante las constantes revisiones de seguridad. Y es que este año se han moderado. Para ingresar al Palais ya no es necesario pasar por una doble revisión. Además creo que a los encargados les dieron clases de cordialidad y modales, pues esta vez se portan mucho más amables con los acreditados. Uno no siente que está viviendo en un estado policiaco. Ese sí ha sido un cambio positivo.
Twitter: @walyder