Equipo multidisciplinario independiente analizará el expediente, indica el instituto
La dependencia lamenta el hecho y garantiza imparcialidad y objetividad en las investigaciones
Pese a que la paciente Mitzi Ramírez permaneció internada 5 días, el bebé murió en su vientre
Sábado 12 de mayo de 2018, p. 32
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) separó de sus cargos de forma temporal a cuatro funcionarios médicos del Hospital de Gineco Obstetricia número 3 del Centro Médico Nacional La Raza, a fin de garantizar la imparcialidad y objetividad
de las investigaciones por la muerte de un nonato en el vientre de una derechohabiente que permaneció internada por cinco días en la citada Unidad Médica de Alta Especialidad.
Se trata del director médico; el coordinador médico del turno nocturno; el jefe de la División de Obstetricia y la jefa del Departamento Clínico de Perinatología de ese nocosomio, cuya identidad no se dio a conocer debido a la secrecía de la investigación y el derecho a la presunción de inocencia.
En un breve mensaje ante medios de comunicación, Efraín Arizmendi Uribe, titular de la Coordinación de Unidades Médicas de Alta Especialidad, lamentó el hecho y aseguró que el instituto continuará con las investigaciones para esclarecer lo sucedido hasta sus últimas consecuencias
.
Agregó que por instrucciones del director general del IMSS, Tuffic Miguel, se integró un equipo multidisciplinario de médicos expertos, independientes a la unidad médica señalada, quienes realizaron un análisis exhaustivo del expediente clínico de la paciente
.
Lo anterior, luego de que se diera a conocer en medios de comunicación el caso de Mitzi Ramírez, de 28 años de edad, con embarazo de alto riesgo y quien acudió a dar a luz al citado hospital. Sin embargo, pese a permanecer internada cinco días, el bebé murió en su vientre.
Sin aceptar preguntas de los representantes de los medios de comunicación, Arizmendi Uribe, detalló que el pasado 28 de abril, aproximadamente a las 22:00 horas, se internó a una paciente con embarazo de alto riesgo, con 35.5 semanas de gestación y amenaza de parto prematuro, pues presentaba contracciones uterinas irregulares.
El primero de mayo a las 23:00 horas se detectó ruptura espontánea de la fuente y el 2 de mayo a las 06:00 horas se decidió la inducción de parto por vía natural, ya que se contaba con elementos de bienestar fetal y acorde a los protocolos médicos establecidos. Ante la falta de progresión del trabajo de parto, se indicó cesárea y en espera de la misma, se detectó ausencia de frecuencia cardiaca fetal
.
El pasado 8 de mayo el Seguro Social emitió una tarjeta informativa en el que detalla que la paciente fue atendida desde el inicio de su embarazo en octubre de 2017 en la unidad médica que le correspondía, pero fue hasta su novena semana de gestación que fue canalizada al Hospital de Gineco Obstetricia de La Raza, debido a que presentaba un embarazo de alto riesgo. Tras ser hospitalizada en diversas ocasiones durante la gestación, lamentablemente el 3 de mayo se detectó la ausencia de frecuencia cardiaca fetal
, reconoció el IMSS.
El funcionario destacó que además de la investigación que se realiza, el Órgano Interno de Control del instituto, el cual depende de la Secretaría de la Función Pública, realiza su propia investigación para deslindar responsabilidades administrativas, en la cual, aseguró, el IMSS cooperará ampliamente
.
Agregó que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos inició de oficio una investigación sobre el caso, por lo que se ha puesto a su disposición la información que requiera.