En la Ciudad de México se generan 13 mil toneladas de basura al día, lo que la ubica como la segunda urbe en el mundo en este rubro; en el país, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), se producen 43 millones de toneladas de residuos sólidos al año, de las cuales 13 por ciento terminan en rellenos sanitarios y 87 en tiraderos a cielo abierto.

“El problema de los residuos sólidos no es un tema menor y lo tenemos que resolver de alguna manera, ya que al no ser manejados adecuadamente se generan gases de efecto invernadero –como el metano–, los de mayor impacto en el cambio climático”, advirtió el titular de la Agencia de Gestión Urbana (AGU), Jaime Slomianski Aguilar.

En entrevista defendió la decisión del gobierno capitalino de optar por la termovalización y biodigestión para solucionar este problema y adelantó que se dará a conocer toda la información sobre el modelo económico que se siguió y quiénes son los inversionistas, ya que no sólo es la empresa Veolia.

Desmenuzó que hoy día, entre 8 mil 600 y 9 mil, de las 13 mil toneladas, se van a rellenos sanitarios; mil 900 se reciclan; mil 400 se mandan a la planta de composta, y de 800 a mil toneladas a las cementeras para que las utilicen como combustible alterno.

El city manager explicó que hace dos años, 69 por ciento de la basura iba al relleno sanitario y 31 por ciento a reciclaje, y que con la implementación de nuevas tecnologías se busca que en 2019, 24 por ciento se vaya a relleno sanitario, 35 por ciento a termovalorización y 41 por ciento sea reciclado.

Aquí vienen las tecnologías para generar energía eléctrica, 4 mil 500 toneladas de desechos inorgánicos se irían a la planta de termovalorización, y 2 mil toneladas de orgánicos a la de biodigestión. Al final, quedan mil 300 toneladas para residuos sanitarios de un volumen de 8 mil 600 a 9 mil toneladas, agregó.

Slomianski Aguilar rechazó que esto implique un gasto oneroso para el gobierno capitalino, ya que lo único que se hizo fue reorientar y hacer más eficiente el presupuesto, sin gastar un peso más, sin endeudar y sin comprometer recursos, porque ya estaban en el presupuesto.

–¿Se pagará más por la luz que utiliza el Metro?

–El Metro eroga cerca de 2 mil millones de pesos al año para comprar la energía eléctrica a la Comisión Federal de Electricidad, y la Agencia de Gestión Urbana destina alrededor de 300 millones de pesos para mover miles de toneladas de basura y llevarlas a rellenos sanitarios.

“Lo que se hizo fue juntar estos recursos y así se tienen 2 mil 300 millones de pesos, pero esto es para la planta de termovalización, ya que la de biodigestión se sabrá hasta que se adjudique.

No vamos a comprar energía a la planta y ni a pagar por enterrar la basura. Lo que erogamos es el servicio de construir la planta y operarla. El dueño de la energía es el gobierno capitalino y como tal decidió que la luz de la planta de termovalorización sea para el Metro y la de biodigestión al Sistema de Aguas.

–Si la siguiente administración no está de acuerdo con estas plantas, ¿puede suspenderlas?

–Son procesos legales, en los contratos se incluyen las claúsulas de terminación anticipada, ahí se marca el monto que tendría que pagar, ya sea el prestador del servicio o el gobierno, en el caso de la de termovalorización, ya que todavía no se firma el de biodigestión.