La interrupción legal del embarazo debe ser vista como un asunto de salud pública y evitar que se convierta en práctica recurrente, aseveró la candidata de la coalición Por la CDMX al Frente a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, Alejandra Barrales.

Una cosa es que sea un derecho y que, eventualmente, una mujer pueda recurrir a ello, pero hay una diferencia importante entre eso y convertirlo en una práctica cotidiana, dijo al ser entrevistada luego de reunirse con mujeres, entre ellas madres del colegio Enrique Rébsamen.

Señaló que esta medida ha permitido revertir índices de mortalidad materna, por lo que se debe garantizar ese derecho, pero de la mano de una campaña de concientización.

Durante ese acto con mujeres, la aspirante perredista pidió un minuto de aplausos para recordar a los niños que perdieron la vida en esa escuela, que colapsó a consecuencia del sismo del pasado 19 de septiembre, e insistió en que, de ganar la elección el primero de julio, hará justicia a las madres de los menores fallecidos.

Por la noche encabezó una marcha a la que denominó Todas por la paz y la seguridad en Tláhuac y realizó un mitin frente a la sede de la delegación, en la que se encendieron velas en memoria de las víctimas de la delincuencia, que fueron dejadas en las escalinatas del edificio delegacional, donde dijo que cuando sea jefa de Gobierno le vamos a ganar a la delincuencia.

Antes, en un acto para festejar el Día de las Madres en la delegación Álvaro Obregón, en la que estuvo acompañada del candidato a la Presidencia de la República Ricardo Anaya, hizo un llamado a las capitalinas a cerrar filas para ganar los comicios.