Técnica base para crear bancos de órganos
Martes 8 de mayo de 2018, p. 3
Moscú y Washington.
Por primera ocasión en la historia de la ciencia, un equipo de científicos rusos restableció el corazón congelado de una rana tras un prolongado periodo de almacenamiento, señaló Anatoli Kovtún, jefe del grupo de proyectos del Fondo de Investigaciones Avanzadas (FPI, por sus siglas en ruso).
Nos enorgullece mucho haber logrado restablecer el corazón de una rana tras ser almacenado 45 días a una temperatura de menos 196 grados Celsius
, señaló.
Según Kovtún, el FPI realiza trabajos para crear tecnologías con la finalidad de conservar durante tiempo ilimitado tejidos y órganos humanos aislados con capacidad vital
.
Además, lograron la recuperación de las actividades funcionales del corazón de una rata después de mantenerlo 24 horas a cuatro grados.
El científico señaló que el éxito de estas investigaciones podría revolucionar la medicina, ya que uno de los pendientes más importantes es la conservación prolongada a bajas temperaturas de tejidos y órganos para su posterior trasplante. Solucionarlo puede conducir al surgimiento de bancos de órganos congelados y la salvación de miles de vidas
, subrayó.
El FPI, entidad estatal creada en 2012, investiga en bioquímica y medicina, físico-técnica e informática.
Batracios reciclan la urea para hibernar
Por otro lado, científicos descubrieron la razón por la que la llamada rana de bosque pasa ocho meses sin orinar. Hallaron cómo sobrevive sin hacer del baño, según un estudio publicado este martes.
Reciclar la urea, el principal desecho de la orina, para convertirla en nitrógeno útil mantiene vivas a esos batracios durante su hibernación y las congela por dentro y fuera. Ese compuesto protege células y tejidos, incluso cuando el corazón, cerebro y el torrente sanguíneo se paralizan.
Las ranas pueden realizar esta función gracias a la presencia de microbios especiales en los intestinos que reciclan la urea, según el estudio publicado en Proceedings, de la Real Sociedad B.
Algunos describen la orina de la rana como anticongelante, pero el coautor del estudio, Jon Costanzo, de la Universidad de Miami en Ohio, no está de acuerdo.
Las ranas de bosque (Lithobates sylvaticus) habitan en todo Estados Unidos y en la región del Círculo Polar Ártico. Algunas que viven en Alaska llegan a estar a menos 18 grados Celsius, señaló.