l futbol mexicano se hizo tan dependiente del poder monetario de Estados Unidos hasta quedar entrampado. Ahora se mueve como una coleta de reptil, ahí va detrás del monstruo, un apéndice risueño y bobo… Adiós Copa América, donde el Tri se estrenó con un subcampeonato que hizo soñar: México por fin se medía de tú a tú con la élite sudamericana.

El preludio del adiós fue el aciago 7-0 ante Chile, cortesía de Juan Carlos Osorio. De nuevo el poder de los billetes verdes: en 2016 Estados Unidos se dio el lujo de llevar a sus estadios una competencia de Conmebol. Pero la Copa América Centenario resultó una pesadilla para México, para Guillermo Ochoa, para Decio de María y Guillermo Cantú. Un bochorno para todos.

Igual que en las tandas de penales, cuando los jugadores se abrazan y aguardan tensos, en ascuas y hasta de hinojos, así se aferran los federativos a sus pares de Estados Unidos y Canadá, esperan ansiosos recibir la sede de la Copa del Mundo. Un Mundial es el evento y por él todo es sacrificable, incluidas las copas sudamericanas, que al fin y al cabo de ellas no se tienen los derechos de transmisión televisiva.

¡Prioritaria, la Copa Oro!, importante cuidar la expansión a 16 equipos. Todo un acontecimiento será el lanzamiento de la Liga de Naciones de la Concacaf, que arrancará en 2019 con sus 41 selecciones, y en cuya recta final se incorporará el Tri, incluso sacrificando fechas FIFA. Puede que con algo de suerte se tope ante Aruba, Curazao o Santa Lucía, ¿para qué pues ir a la Copa América Brasil 2019?

Imposible recoger los dólares y despreciar el nivel paupérrimo de la Concacaf, el paquete va completo y los federativos mexicanos ya decidieron. Pues ni que fueran Australia, que se cansó de ganar con la mano en la cintura ante los rivales de Oceanía y optó por afiliarse a la Confederación Asiática, donde batalló nueve años hasta lograr ser campeón.

Vía desplegados en la prensa y con amenaza de desafiliación para los rebeldes e inconformes Alebrijes y Cafetaleros, un arrogante Enrique Bonilla remarcó que en la Liga de Ascenso no hay ascenso, ¿acaso no está claro?... Y luego a ver qué se inventan para vender plazas en la primera división al Celaya, al Atlético San Luis… al mejor postor.

Todo indica que Lobos BUAP no pagará 120 millones de pesos, entonces se alista un torneo Apertura 2018 con 17 equipos. Claro, había que dejar espacio para que todos vayan programando en su fecha de descanso un par de esos redituables partidos moleros en Estados Unidos.

Lo mejor de la semana fue la final femenil que marcó récord mundial de asistencia. Tigrillas y Rayadas se trenzaron en hermoso partido que convocó a la que se define como la mejor afición del país, la regia. No es casual que a la lucha por el cetro hayan llegado los planteles de los equipos que más han invertido y que mejor pagan a sus jugadoras. La Federación sigue en deuda con ellas.

Un acceso de sinceridad tuvo Andrés Fassi, de Grupo Pachuca, quien aseguró que el pacto de caballeros “está vivo y coleando”. Por tanto, que nadie se haga ilusiones, porque hasta no ver no creer. El Turco Mohamed renunció tras el nuevo descalabro con los Rayados, que serán transmitidos por Fox Sports, pero no lo dejan irse. Luis Fernando Tena quedó fuera de Gallos y el arbitraje no mejora, al contrario.

Las semifinales quedaron listas. Pumas hizo el ridículo y el América ahora sí tendrá un rival en serio. Los Diablos rojos debieron apelar a su liderato general para sobrevivir a la embestida de último minuto de los michoacanos, mientras los Xolos dieron la sorpresa e intentarán asestar otro golpe, ahora ante Toluca.

La marchista Lupita González cerró la boca al colombiano Juan Carlos Osorio, quien hace unos días dijo que en México no hay súper atletas. El preparador físico no se ha tomado la molestia de seguir la liguilla, sin duda ya tiene su nómina mundialista. Los tricolores del Porto se coronaron, aunque no desmereció Raúl Jiménez, del Benfica. Y el Chucky Lozano arañó el título de goleo en Holanda.

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