Cuando el reloj marcaba casi la hora, Paola Longoria y Samantha Salas lograron el último punto para conquistar el Mundial de Raquetbol de dobles al vencer a Monserrat Mejía y Alexandra Herrera, en una final mexicana, en Denver, Colorado.

Hace 15 días, Salas asestó una dolorosa derrota a Longoria, al quitarle el cetro y lo invicto en la Batalla del Álamo, en singles.

Ayer, ambas profesionales, como son en la cancha, se fundieron en un abrazo para incrementar su palmarés en la categoría de dobles como número uno del mundo.

Salas y Longoria vencieron a Herrera y Mejía –cuatro raquetbolistas que representan al estado de Nuevo León– en una final de volteretas.

Las dos máximas cartas del raquetbol nacional ganaron el primer set por 15-5. Al siguiente, sus rivales, ranqueadas en la segunda posición del certamen, les repitieron la dosis con igual marcador.

En el tercero y definitivo set, Paola y Samantha no se dejaron y aunque tenían ventaja en un principio sellaron el partido con un 11-6.

Tanto Paola como Samantha tienen en la mira los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Barranquilla en julio, y en agosto, el Campeonato Mundial en Cali.

En la final de mixtos hubo otro duelo mexicano, donde los hermanos Michelle y Daniel de la Rosa se impusieron 15-7 y 15-13 a Mario Mercado y Adriana Rivero.