El ingreso de divisas por remesas ligó en marzo cuatro meses de crecimiento consecutivo, impulsado por una mejora en las perspectivas de crecimiento y los bajos niveles de desempleo en Estados Unidos, de acuerdo con datos divulgados ayer por el Banco de México (BdeM) y la opinión de analistas.

En el primer trimestre del año, las remesas de los trabajadores mexicanos en el extranjero sumaron 7 mil 35.54 millones de dólares, cantidad que superó en 5.95 por ciento a las captadas en el mismo periodo de 2017, reportó el banco central.

En términos comparativos, el ingreso de remesas en el primer trimestre de 2018 superó al de las exportaciones de petróleo crudo que, según Petróleos Mexicanos, fue de 6 mil 286 millones de dólares.

En marzo, el valor de las remesas fue de 2 mil 620.5 millones de dólares, 3.95 por ciento más que en el periodo comparable del año pasado, añadió el BdeM.

Con ello, el flujo recibido en marzo de 2018 ha sido el más alto en la serie histórica del indicador para el tercer mes del año, comentó Alejandro Cervantes, economista senior de Banorte.

En el primer trimestre de este año, los mexicanos que trabajan en el exterior hicieron 22.94 millones de envíos de remesas, por un importe promedio de 307 dólares, de acuerdo con el Banco de México.

En el primer trimestre de 2017 fueron 21.80 millones de transferencias por un monto promedio de 305 dólares, de acuerdo con los datos del banco central.

El flujo de remesas durante el tercer mes del año estuvo explicado principalmente por el mayor dinamismo del mercado laboral estadunidense, detalló Cervantes.

De acuerdo con las cifras de la encuesta de población de Estados Unidos, se puede apreciar que la creación de empleos durante el primer trimestre del año favoreció a los migrantes mexicanos sin ciudadanía, explicó.

En ese periodo se crearon más de 89 mil empleos para los connacionales sin ciudadanía, mientras el número de trabajadores mexicanos inmigrantes con ciudadanía disminuyó en 161 mil 700. Los paisanos sin documentación de residencia tienden a mandar un flujo mayor de remesas que aquellos con el permiso, agregó.

El crecimiento de remesas durante el primer trimestre del año ha permitido que entre marzo de 2017 y el mismo mes de este año, este flujo de recursos alcance 29 mil 167 millones de dólares, comentaron David Cervantes y Juan José Li Ng, analistas de BBVA Research.

Las perspectivas de crecimiento de Estados Unidos y los niveles bajos de desempleo, que desde octubre de 2017 se ha mantenido en 4.1 por ciento, permiten pronosticar que las remesas seguirán con una tendencia de crecimiento en lo que resta del año, hasta superar la cifra de 29 mil millones de dólares en 2018, mencionaron.

Aun con el incremento en dólares, el poder de compra de las remesas, una vez que las familias receptoras las convierten en pesos, ha disminuido, de acuerdo con los especialistas.

El efecto combinado de la estabilidad del tipo de cambio y el aumento en el Índice Nacional de Precios al Consumidor, que mide la inflación, durante el primer trimestre del año, continúan teniendo un efecto negativo sobre las remesas en términos reales, las cuales presentaron una caída en marzo de 4.7 por ciento a tasa anualizada –al medir su poder de compra real ya convertidas a pesos–, añadieron.