La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) garantizó una transición ordenada y aseguró que se entregarán finanzas públicas sanas. Para ello, resaltó, se destinarán 150 millones de pesos y los encuentros con el equipo del próximo gobierno comenzarán en septiembre.

En su primera conferencia de prensa como economista en jefe de la SHCP, Alejandrina Salcedo Cisneros afirmó: Por supuesto, vamos a trabajar con una transición ordenada. Es muy importante para el país que tengamos una buena continuidad y un cumplimiento de las metas fiscales en este año.

La nueva titular de la Unidad de Planeación Económica de la SHCP recordó que se necesitan requerimientos financieros del sector público que alcancen 2.5 por ciento del producto interno bruto (PIB) y que el balance primario se ubique en 0.8 por ciento del mismo indicador.

También agregó que es indispensable que se mantenga la trayectoria decreciente de la deuda para que el saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público se ubiquen en 45.5 del PIB.

Rechazó que la SHCP vaya a entregar finanzas públicas débiles; por el contrario, previó un mayor dinamismo de la economía mexicana como resultado de los efectos de las reformas estructurales y previsiones de mayor crecimiento global, especialmente de Estados Unidos.

La economía mexicana creció 1.1 por ciento en el primer trimestre de 2018, de acuerdo con datos ajustados por estacionalidad, los cuales son muy favorables si se toma en consideración que viene de 0.8 por ciento en los últimos tres meses del año pasado, tasas mayores a las observadas en los tres primeros trimestres de 2017.

Esto en conjunto, agregó, con una evolución favorable en la puesta en marcha de las reformas estructurales hace pensar que el mercado interno se mantendrá dinámico, particularmente en la parte de consumo, aunque es posible que en menor medida que el año anterior o incluso que en 2016, pero aun si viéramos una desaceleración en este factor podría seguir creciendo a tasas relativamente favorables.

Salcedo Cisneros aseguró: Estamos entregando unas finanzas públicas que tienen una trayectoria decreciente de la deuda, el año pasado ya tuvimos una reducción importante en el saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público, tenemos previsto que vuelvan a disminuir este año y además volvamos a tener un superávit primario, ahora de 0.8 por ciento del PIB, que también es muy importante.

Destacó que esta consolidación de las finanzas públicas “ha permitido lograr la disminución de la deuda que ha sido reconocida por las calificadoras en este año. Tuvimos la afirmación de una perspectiva estable por Standard and Poor’s y Fitch, así lo hizo también Moody’s, que nos tenía en una expectativa negativa y una de las razones clave que dio es el comportamiento favorable del manejo de los recursos”.

Por su parte, Isaac Gamboa, titular de la Unidad de Política y Control Presupuestario, precisó que se contará con un presupuesto para la transición de 150 millones de pesos en el Ramo 23, con lo que se conformará un fideicomiso, pero se asume que el costo será menor. Detalló que, como lo establece la ley, los encuentros con el equipo económico del próximo presidente se darán a partir de septiembre.

Explicó que estos 150 millones de pesos pueden ser gastados, pero recordó que en la transición anterior se erogó sólo una tercera parte. Esta vez se hizo la misma previsión que en 2012, a pesar de que se asume que el gasto puede ser menor y estos recursos se reportarán en los siguientes informes trimestrales.

Alejandrina Salcedo informó que para las contrataciones de coberturas financieras del precio del petróleo para 2018 se destinaron 24 mil 134 millones de pesos, aunque no quiso revelar el volumen de barriles cubiertos, porque eso podría afectar las posibilidades de compra en el futuro de las coberturas.

Sobre las amortizaciones de la deuda indicó que para 2018 son menores a las que se habían previsto y a las que se realizaron el año pasado; enfatizó el trabajo hecho por la SHCP para mejorar el perfil del endeudamiento y reducir cualquier riesgo de corto plazo.

Casi 25% de analistas prevé riesgos para el desarrollo por disputa electoral, alerta el BdeM

Roberto González Amador

Cuando faltan dos meses para la elección presidencial, la incertidumbre política interna se convirtió en el principal factor que puede obstaculizar el crecimiento de la economía, de acuerdo con los resultados de una encuesta del Banco de México (BdeM) entre analistas privados, nacionales y extranjeros.

Para 24 por ciento de los analistas consultados la incertidumbre política es el principal riesgo para el crecimiento económico en los siguientes seis meses, de acuerdo con la encuesta mensual de expectativas económicas del banco central.

En la encuesta del mes pasado elaborada por el BdeM, el principal factor de incertidumbre para los especialistas privados fue la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que en la muestra de marzo recibió 26 por ciento de las respuestas contra 23 por ciento en abril.

El mes pasado, la incertidumbre por la política interna fue el segundo factor, con 23 por ciento de la respuestas, de acuerdo con el banco central.

En la más reciente encuesta, al igual que ha ocurrido en los meses precedentes, la inseguridad pública fue identificada por los expertos privados como el tercer factor más preocupante en cuanto a su efecto en el crecimiento económico.

En la encuesta divulgada este miércoles, los analistas mantuvieron en 2.21 por ciento la expectativa de crecimiento económico para este año.

En tanto, el pronóstico de inflación general para este año fue reducido de 4.07 a 3.98 por ciento, y el de 2019 de 3.67 a 3.65 por ciento. Para la inflación subyacente –que no incluye los precios más volátiles, como los de energía y frutas y verduras–, la previsión fue ajustada de 3.66 a 3.54 por ciento este año, y de 3.42 a 3.38 en 2019.

Respecto de la expectativa de inflación de mediano plazo (de uno a cuatro años), la media de los especialistas se ubicó en 3.5 por ciento. Para el largo periodo (entre cinco y ocho años) la ubicaron en 3.5 por ciento.

El objetivo de inflación del banco central es de 3 por ciento anual, con variación de un pun-to porcentual arriba o abajo.

El pronóstico de tipo de cambio fue ajustado ligeramente, de 18.84 a 18.83 pesos por dólar para el cierre de este año.

La encuesta fue levantada por el Banco de México entre el 20 y el 26 de abril a representantes de 34 grupos de análisis y consultoría económica del sector privado nacional y extranjero.