Roma.

El Liverpool avanzó a su primera final de la Liga de Campeones de Europa en más de una década, pese a caer ayer 4-2 en la cancha de la Roma, en el duelo de vuelta de las semifinales.

Los Reds, que llegaron a este encuentro con una clara ventaja de 5-2 tras el juego de ida, no se dejaron sorprender y certificaron su pase a la final del torneo, que disputarán el 26 de mayo en Kiev contra el Real Madrid.

Once años después, el Liverpool regresará a una final de Champions, la octava de su historia y en la que buscará levantar su sexta Orejona. Pero el camino no fue fácil, pues la Roma vendió muy cara la derrota, apretando desde el inicio en busca de una remontada de la que se quedó cerca cuando ya no restaba tiempo.

En un estadio Olímpico romano colmado, el equipo inglés se adelantó al minuto nueve por medio del senegalés Sadio Mané, poniendo rápidamente rumbo a la final, antes de que la Roma empatara al 15, con un tanto en propia meta de James Milner.

Pero los visitantes recuperaron pronto la ventaja con un gol del holandés Georginio Wijnaldum al 26, llegando con un favorable 2-1 al descanso.

La Roma necesitaba cuatro goles en el segundo tiempo para empatar la eliminatoria y cinco para clasificarse, pero sólo pudo lograr tres, por medio del bosnio Edin Dzeko (al 52) y un doblete del belga Radja Nainggolan en los minutos finales (86 y 94 de penal), lo que le permitió despedirse de la competición con una honrosa victoria.

El conjunto italiano, que había remontado tres goles en la vuelta de cuartos de final contra el Barcelona, esta vez no pudo repetir la hazaña ante un Liverpool que ya estaba avisado.

La final será una redición de la definición de 1981, cuando el Liverpool se impuso 1-0 al club blanco y festejó por tercera vez el título europeo.

La más reciente ocasión que el Liverpool alcanzó la final fue en 2007, cuando perdió ante el Milán. Dos años antes había conquistado la más reciente de sus cinco Copas de Europa, venciendo precisamente a los Rossoneri.

Los 13 goles anotados en la ida y la vuelta del duelo entre Liverpool y Roma impusieron un récord en semifinales de la Liga de Campeones.

Pese a la eliminación, el técnico de la Roma, Eusebio di Francesco, se mostró convencido de que su equipo puede competir al más alto nivel.

Los muchachos hicieron algo extraordinario, fue casi un partido perfecto. Esto tiene que convencernos de que podemos competir a este nivel, señaló.

Por su parte, Jürgen Klopp, entrenador del Liverpool, consideró que su escuadra merece estar en la final al ciento por ciento. El juego fue increíblemente intenso. Tuvimos más oportunidades para haber convertido y sufrimos un poco en la última parte del partido, pero sé que podemos jugar mejor que esta noche, tenemos que perfeccionar nuestro desempeño, pero hoy todo está bien.