Alejandro Hernández Palafox habla de su novela Los últimos días de Ramón Pagano
Necesitamos un nuevo modelo imaginativo para relatar ese flagelo, dice en charla con La Jornada
Jueves 3 de mayo de 2018, p. 4
México está, por la situación de violencia, en una sala de urgencia: esperando que lo atiendan. No sabemos quiénes serán los cirujanos, para que luego de intervenirlo pase a terapia intensiva
, sostiene Alejandro Hernández Palafox, entrevistado con motivo de su novela Los últimos días de Ramón Pagano, que será presentada en la librería Péndulo Roma el martes 8 de mayo.
El protagonista está sentenciado a muerte, el primero en México tras una ficticia reforma legislativa. En el lapso que va del veredicto al momento de su ejecución, elabora un relato polifacético de su vida y de la realidad en el país, como las síntesis caricaturizadas del jefe tradicional del narco o el político encumbrado.
El lector se está agotando por la descripción del crimen en México y se necesita un nuevo modelo imaginativo para contar y no agobiarlo, dice el autor a La Jornada, con motivo de su libro publicado por Random House.
Guerra contra el narco: 12 años
“Tenemos 12 años de guerra contra el narco o el crimen organizado. Hay mucha literatura, además de la carga noticiosa diaria. Quise escribir una novela actual que no se sumara a la ‘literatura del narco’, sino más bien a una imaginativa, vinculada al mundo que nos tocan vivir.”
Víctor Hugo, añade el narrador y periodista, sostenía que en épocas aciagas, la literatura debe ser testimonial. “Como el hombre siempre está en tiempos difíciles, entonces la escritura siempre tiene la posibilidad de serlo.
Valía la pena dar a los lectores un reflejo, no un espejo sino una especie de lago donde se refleje la realidad. Un espejo es muy frío y exacto, en cambio, en el lago, la luna, los árboles y la noche se reflejan de manera un tanto movediza.
Esa novela nació cuando una amiga de Hernández Palafox le pidió su libro Amarás a Dios sobre todas las cosas para una familiar que convalecía. Esta novela es de gran dureza, por eso pensó en su libro más reciente: que pudiera leerse con cualquier ánimo, en toda circunstancia. Aunque abordo temas que pueden ser desagradables, trato que el lector se divierta
.
También tiene su origen en el deseo del autor por escribir una narración diferente a Amarás a Dios…, una novela dura, realista, cronológica
.
Añade: Después de pasar años por los caminos de extravío del migrante, tenía ganas de escribir algo más libre, que diera testimonio del tiempo que vivimos, pero sin poner la mano demasiado pesada en lo explícito
, relata.
Ramón Pagano “está encerrado en sus pensamientos y liberado por éstos, simultáneamente. La idea fue marcar límites muy amplios en la novela, de manera que se pudiera desplazar con facilidad de la imaginación a lo real, de lo fantástico a lo trivial, y de lo trascendente a lo banal.
Mediante esa libertad, comunicarse, que vaya dejando en el lector algo de lo que significa una cuenta regresiva fatal, y por otro lado, el destino de todos porque toda vida termina. No lo presento como un modelo.
El protagonista fue elaborando su discurso, una especie de monólogo en el que externa sentimientos; cómo es estar inmerso en una realidad de violencia, presentada no de forma explícita que duela al lector, sino caricaturizada e irónica, que no sume más agobio al lector
.
Un estereotipo de capo
Otro personaje, explica el narrador, es el Único, quien “representa un estereotipo de capo, que persigue quién sabe qué, acumula venganzas, muertes y dinero, y la satisfacción de tener a Estados Unidos en la mano. Como él dice: ‘Los estadunidenses están hartos de tenerlo todo y necesitan algo para soportarlo, nosotros se lo vendemos’. Está caricaturizado porque no me interesaba exaltarlo ni censurarlo”.
La novela Los últimos días de Ramón Pagano será comentada por Sandra Lorenzano, Eduardo Antonio Parra y el autor, en la librería Péndulo Roma (Álvaro Obregón 86, Roma Norte), el martes 8 a las 19 horas.
