Con derrota e ilusiones apagadas, los Lobos BUAP dijeron adiós a la primera división. Los licántropos tuvieron una despedida sombría al caer 0-1 ante Puebla en su último partido en la Liga MX; quedaron al final de la tabla general y envueltos en un ambiente gris por conflictos en la dirección técnica.

El Puebla tampoco mostró mucha personalidad, pero sacó el triunfo con gol de Christian Marrugo (75), llegó a 23 puntos y ahora está a la espera de las derrotas de Pumas y Pachuca para entrar a la liguilla.

Nos verás volver fue el mensaje que se podía leer en una manta gigante que desplegó la afición de Lobos para despedir al equipo después de un año de alegrías y sufrimientos.

Qué contraste se vivó ayer en el estadio Universitario de la BUAP en comparación con el año pasado, cuando los licántropos celebraron el primer ascenso. Este sábado, el ambiente era fúnebre entre los aficionados que acompañaban a los Lobos en su despedida del máximo circuito del balompié mexicano.

Los universitarios querían decir adiós con la frente en alto, pero se quedaron cortos en la cancha. Alfonso Sánchez conectó una remate de cabeza que puso tensión, pero el disparo fue frustrado por el arquero Nicolás Vikonis.

Los locales se mostraban ansiosos, peleaban por el balón pero carecían de eficacia para llegar a las redes. Irven Ávila se acercó con un disparo de larga distancia que fue atajado. Carlos Treviño rescató un rebote y lanzó un tiro con potencia que pasó por un costado del arco.

Mientras en la cancha había pocas emociones, en los banquillos se desataba el nervio- sismo. Un agobiado Enrique Me-za miraba el duelo sin comprender el poco ataque que mostra-ba su equipo, el Puebla. Daniel Borita Alcántar, estratega de los locales, daba vueltas y lanza- ba órdenes, gritos de exasperación sin poder cambiar el ritmo del encuentro.

El desgano persistió en el complemento, con pocas jugadas de peligro, parecía que el ánimo decaído había tocado a ambos clubes. El Puebla peleaba su pase a la liguilla, pero se mostraba relajado en la cancha y fue hasta los últimos minutos cuando despertó.

Brayan Angulo puso en peligro la meta de Lobos al rescatar el balón en la media luna y lanzar un potente disparo que el arquero José Canales alcanzó a desviar con un manotazo.

Cuando parecía que el duelo culminaría en cero, Christian Marrugo abrió el marcador al 75 con una jugada fortuita. Tras un ataque, José Canales soltó el ba- lón, que cayó a los pies del volante del Puebla para que rematara con un suave toque.

Los jugadores de Lobos salieron de la cancha derrotados, envueltos en frustración y tristeza.