Monterrey, NL

Andrés Manuel López Obrador fue ovacionado por alumnos del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey que llenaron el auditorio Luis Elizondo, durante su presentación en el foro Actúa 2018, donde aseguró que para ser Presidente de México no basta ser buena persona, sino que es indispensable la honestidad.

El candidato de la coalición Juntos Haremos Historia rompió el protocolo seguido por el resto de los aspirantes, pues afirmó que si tuviera que votar por alguno de sus cuatro adversarios preferiría anular su boleta, porque sus rivales no tienen suficientes cualidades para gobernar.

Una de las dinámicas fue preguntar a cada abanderado por quién votaría de sus adversarios si no estuviera compitiendo.

La independiente Margarita Zavala recibió dos votos, uno de Ricardo Anaya y otro de Jaime Rodríguez; ella, por su parte, dijo que votaría por Anaya, a pesar de que su candidatura fue el motivo de que abandonara las filas del Partido Acción Nacional, porque, sostuvo, no hay espacios democráticos.

En otros tiempos, si no hubiese corrupción, si no hubiese la impunidad que hay, podría ser una gente eficiente, un técnico, un buen administrador público, pero ahora se requiere más que nada la honestidad, dijo López Obrador.

A Anaya, de la coalición Por México al Frente, lo consideró “beneficiario de la partida de los moches”; a José Antonio Meade, de Todos por México, le dijo que es cómplice de la corrupción.

Sobre Jaime Rodríguez indicó que es independiente, pero de los ciudadanos, y sobre Margarita Zavala, el tabasqueño señaló que, por respeto, no opinaría.

En un auditorio Luis Elizondo lleno –con mil 900 estudiantes–, reiteró que su propuesta de amnistía a delincuentes la someterá a consulta popular y se auxiliará de especialistas en diversas áreas, incluido el papa Francisco.

Aclaró que su propuesta tiene matices y puso de ejemplo a los campesinos de la Montaña de Guerrero, quienes subsisten sembrando amapola y le han dicho que es la única forma de comer.

“Me decían: ‘licenciado, sembramos la amapola y de esto comemos, porque no tenemos otra opción, pero si nos meten a la cárcel tenemos el seguro que significa que en la cárcel vamos a tener comida’.

Es la región más pobre de México, ahí los campesinos, indígenas, siembran amapola, y lo hacen para comer. Entonces, ¿qué vamos a hacer con ellos? ¿Por qué no atenderlos? Ellos están infringiendo la ley, pero vamos a darles una alternativa, explicó el tabasqueño, y volvió a cosechar aplausos de los asistentes.

López Obrador agradeció mucho a la comunidad estudiantil del Tec de Monterrey que lo recibiera con interés y fuera seria, crítica y respetuosa.

Más tarde, en el municipio de García, el tabasqueño insistió en que el próximo Presidente no será corrupto y acabará con la corrupción, porque se aplicarán las leyes: al margen de la ley nada, por encima de la ley nadie.

Exigió que se detenga la compra de ocho helicópteros artillados a Estados Unidos, que cuestan 25 mil millones de pesos, no queremos armamentismo, queremos la paz, que ese dinero se invierta para el desarrollo, crear empleos, para la salud del pueblo.

Tomó protesta a los que van a cuidar las casillas el primero de julio e indicó que hay organización para evitar un fraude electoral. Los mexicanos han internalizado que hace falta un verdadero cambio, declaró.