La construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (NAICM) divide las opiniones de académicos. Edmundo Barrera, del Colegio de Ingenieros Civiles y director de la Facultad de Ingeniería de Universidad La Salle, sostuvo que la actual terminal está al límite y no puede atender a los más de 42 millones de pasajeros; aunque admitió que el área del lago de Texcoco se hunde como todo el valle de México, aseguró que es la mejor zona para la edificación y continuar con el crecimiento económico del país.

Desde que se anunció el megaproyecto hace cuatro años, comuneros de la zona y especialistas de la Universidad Autónoma Chapingo (UACh) alertaron sobre el ecocido y riesgos que generaría la nueva terminal. José Espino, investigador de la casa de estudios, en diversas movilizaciones ha sostenido que los lodos extraídos del nuevo aeropuerto son tóxicos y a futuro dañarán a los pobladores.

En el pasado encuentro que tuvieron con las autoridades, entre ellas del Grupo Aeroportuario de Ciudad de México les dijo que tiene estudios que demuestran que esos lodos están contaminados.

En tanto la Coordinadora de Pueblos y Organizaciones del Oriente del estado de México en Defensa de la Tierra, Agua y su Cultura, que forma parte del Congreso Nacional Indígena, señala que defiende la vida y el patrimonio del lago de Texcoco, la naturaleza y luchan por la cancelación definitiva del megaproyecto por corrupto, innecesario, y ecocida.

Demandan que se haga cumplir “de inmediato el llamado recurso precautorio que contemplan las leyes mexicanas, que ordena que a la presunción de daño, se detengan los trabajos y se revise; aunque para nosotros, más allá de la viabilidad o no de un megaproyecto como éste, se trata de espacios indispensables para la vida como el lago de Texcoco y la cuenca de México, que deben ser respetados.

La cancelación debe ser definitiva. La reparación del daño y la restitución de los terrenos arrebatados a las comunidades de la ribera del lago de Texcoco, así como un castigo ejemplar a los responsables de las entidades y dependencias que intervinieron en el proceso de planeación, aprobación y licitación del nuevo aeropuerto.

En entrevista por separado el académico de La Salle comentó que la tecnología y nuevos métodos de diseño que se están empleando en la construcción son muy modernos y el hundimiento está previsto y controlado, ya que se está usando un sistema de drenes y sensores que ayudará a que el asentamiento de las pistas sea homogéneo en un suelo lacustre.