Hannover, Alemania.

La condición de rivales entre Alemania y México en el próximo Mundial de Rusia llegó a la escena retórica de la Feria Industrial de Hannover, en la ceremonia de inauguración donde participaron la anfitriona Ángela Merkel y el presidente Enrique Peña Nieto.

En un afán por desacreditar la pretensión del presidente Donald Trump de instalar un muro en la frontera de Estados Unidos con México, Carl Martin Welcker, presidente de la Federación Alemana de Ingeniería, tuvo la poca fortuna de señalar que en el partido del próximo 17 de junio ‘’quizá algunos jugadores van a tener que poner un muro detrás de la portería para que de esta forma puedan ir a la final (...) pero estoy convencido de que el estadio de Moscú es el único lugar en el que México posiblemente necesita un muro’’, apuntó entre las risas y aplausos de los asistentes.

Sin embargo, Peña Nieto tomó el tema más en serio. Y cuando le tocó intervenir reviró: Celebro que próximamente nos volveremos a encontrar unidos por un balón de futbol. Nos veremos en Rusia. Y no serán los muros los que guarden la portería, será el talento futbolístico lo que se dejará sentir y ver...

La presencia mexicana en Hannover es notoria, no sólo a través de la publicidad que en las calles anuncia la feria, sino porque en actos culturales, en restaurantes y otros sitios públicos ayer se veía lo mismo a gobernadores y empresarios que a algunos de los secretarios de Estado que forman parte de la comitiva presidencial.

Además, enfrente del Centro de Congresos de Hannover, y antes del acto de apertura, unas 30 personas se instalaron con mantas y un megáfono para protestar por la presencia del presidente Peña Nieto y reclamar solución al problema de los desaparecidos en México.