Bajo el control de los gobiernos emanados del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en las pasadas dos décadas, la delegación Iztapalapa –la de mayor número de votantes y con el presupuesto más abultado en la Ciudad de México– pasó del reparto de despensas entre la clientela electoral a cotizar los apoyos o dádivas en un número determinado de credenciales de elector presentadas.

De acuerdo con testimonios de los habitantes, la política social se ha distorsionado de tal manera que hoy día en dicha demarcación, gobernada por la perredista Dione Anguiano, un tinaco de agua se cotiza en 10 credenciales de elector, una bomba de agua en 20 y un calentador solar en 50, por citar sólo algunos ejemplos.

Incluso, el reparto de agua en pipas es condicionado a este intercambio de credenciales de elector, de lo contrario los ciudadanos no reciben el líquido. Como botón de muestra, vecinos de la colonia Desarrollo Urbano Quetzalcóatl dan su testimonio de la lucha que enfrentan para conseguir el abasto:

Nos dan agua por la red una vez a la semana, pero hay ocasiones en las que se tarda un mes en caer. Esto no es reciente, lo nuevo es que te pidan la copia de la credencial de elector para darte el servicio. Antes estaba el ingeniero Alfonso Hernández y jamás nos condicionó nada. Llevaba años en el cargo, pero lo quitaron en esta administración y comenzó el desmadre, relató Marisol Martínez, residente de la calle Manuel Cañas.

Este problema ha escalado a la confrontación, incluso, entre los mismos habitantes, sobre todo en la temporada de estiaje. En Villa Franqueza y Manuel Cañas bajaron a un conductor a punta de pistola y secuestraron una pipa, ¿por qué?, porque si ves que a la colonia de al lado le llegan dos o tres veces a la semana, no te quedas con los brazos cruzados; pero las autoridades no dan la cara, aunque cerremos calles nos dejan a nuestra suerte y que la gente se pelee entre sí, denunció.

En una de las más recientes manifestaciones, los vecinos bloquearon la avenida Ermita Iztapalapa y Calle 71, durante ocho horas por la falta de agua. Nos arriesgamos mucho, estuvo muy feo, porque nos aventaban los coches, pero ni la delegación, ni el gobierno central llegaron a darnos una sola pipa de agua, recordaron los colonos.

Antes, narraron, el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) o el DIF nos apoyaban con pipas, ahora los remiten a la delegación. Ahí reciben la llamada, nos dicen que van a mandar, pero no hay folios ni nada. Al final, nos tenemos que juntar entre tres o cuatro familias para comprar un envío a 700 pesos.

No hay acción que realice la delegación de la cual no saque provecho político, a decir de sus habitantes.

En las elecciones pasadas, la moda era la entrega de alarmas vecinales, pero en este proceso electoral son las bombas de agua y los calentadores solares.

“No a todos les toca, es como en el Tupperware, si vendes bien te premian. Acá llegan los operadores y te dicen: ‘si me consigues tantas credenciales te doy una bomba de agua o un calentador’. Te citan en un domicilio para entregar los papeles y después te dan el premio”, relató Maricela Morales, habitante de la colonia Cerro de la Estrella, quien pidió que se le cambiara el nombre por temor a represalias.

En esta dinámica ofrecen los tinacos, pero el boom en estos días son las cajas con alimentos. Danos tus papeles, los tuyos, los de tu esposo y de tus hijos, vienen bien buenas las despensas, te ofrecen, comentó.

Las despensas no han llegado aún, pero ya hubo dos entregas de tinacos. Una se hizo a finales del año pasado, repartieron folios y citaron a la gente en la noche en la calle de Bilbao.

Nada más los veías pasar con su tinaco. Hace poco se los llevaron y el reparto se hizo en San Lorenzo y Periférico. Pero, ¿de qué les sirve si no hay agua?, cuestionó.

Desde octubre del año pasado, la delegación anunció en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México, el reparto de 22 mil 479 tinacos de 450 litros, con una inversión de 22 millones 479 mil 865 pesos del Fondo de Aportaciones a la Infraestructura Social.

Colorean la sierra

La reciente iniciativa denominada Sumando esfuerzos –que se lleva a cabo con el apoyo de BBVA Bancomer y la Fundación Corazón Urbano– para pintar de distintos colores 720 fachadas de las casas de la sierra de Santa Catarina, también es utilizada con un fin político.

Después de convencer a los vecinos para que acepten la pintura, en la mayoría de las puertas colocaron un volante con el letrero: ‘

Aceptó la gestión de pintura, con el nombre de Karen en los extremos, en alusión a Karen Quiroga, sobrina de la actual delegada, que se postuló como candidata del PRD a la alcaldía de Iztapalapa.

Comenzaron desde la parte más alta y después fueron bajando, por todos lados fue la misma práctica; en Lomas de la Estancia, Jalpa, Miguel de la Madrid e Ixtlahuac. Ya cubrieron toda la sierra, ahora van por Lomas de Zaragoza, contó Teresa Ortega Rico, de la Unión de Colonos de San Miguel Teotongo.

Hay quienes dicen: A mí, ni me pinten, no voy a votar por el PRD, pero en la Sierra vive la gente más pobre de Iztapalapa, jamás han venido a hacer una obra o dar un servicio en toda la administración, pero si les regalan la pintura la gente la acepta, porque se ven bonitas las casas, arregladitas, expresó.

Con un millón 827 mil 868 habitantes, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) Iztapalapa contó en 2016 con un presupuesto de 5 mil millones 344 mil 386 pesos, de los cuales destinó 127 millones 470 mil pesos a 13 programas sociales, es decir, 1.8 por ciento del gasto total, con un mínimo de beneficiarios de 27 mil iztapalepenses.

En cambio, de acuerdo con la Cuenta Pública correspondiente a ese año, la demarcación incrementó el monto en el rubro de ayudas, donativos, y subsidios, en el que inicialmente asignó recursos por 270 millones 734 mil 955 pesos y cerró el ejercicio en 535 millones 930 mil 824.

En este rubro se inscriben las acciones institucionales en el que se reparten apoyos en especie y en efectivo para los que basta un aviso en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México para aplicarlas, con reglas de operación laxas o sin ellas.

El uso de los recursos del ramo social no son los únicos usados para otorgar dádivas. En 2016 el partido Morena cuestionó la aplicación del Presupuesto Participativo, que ascendió a 115 mil millones 687 mil 990 pesos, en el que se registró un gasto de 404 millones para cada colonia, sin ningún tipo de criterios, lo que llevó a erogar lo mismo en la instalación de un gimnasio al aire libre en San Juan la Joya a la recuperación de un predio abandonado en la súper manzana 2 de la unidad Vicente Guerrero.

En febrero de 2017, dicho partido demandó al Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) investigar el uso del Presupuesto Participativo de ese año, porque además hubo un registro masivo de proyectos idénticos, como Actívate y Cultívate, Alegrando tu colonia y Poder Ciudadano, que significaron más de la tercera parte de los proyectos ganadores (112 de 290 posibles) destinados al pago de promotores.

Morena presumió que se trató de recursos para financiar y fortalecer al grupo político que se encuentra al frente de la demarcación, pero el órgano electoral turnó la queja a la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México que nunca abrió una carpeta de investigación por ese caso, según se pudo corroborar mediante una solicitud de información vía transparencia.

Para este año, Iztapalapa contará con un presupuesto de 4 mil millones 418 mil 266 pesos, de los cuales, ya anunció en los dos primeros meses del año en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México la asignación de 228 millones de pesos para 19 acciones institucionales, la mayoría de las cuales se han desarrollado a lo largo de su administración, pero dos de reciente creación llamaron la atención.

El programa Poder Vincularse, con 36 millones de pesos, y Poder Ciudadano, con 72 millones, que beneficiará a mil tres ciudadanos cada uno, con apoyos económicos de 6 mil y 3 mil pesos al mes para realizar sus actividades, número que coincide con de las secciones electorales en Iztapalapa.