Armando Ríos Piter, aspirante independiente a una candidatura presidencial, acudió a la sede del Instituto Nacional Electoral (INE) para cuestionar el esquema de verificación de las firmas de apoyo que le fueron anuladas por falsas o simuladas. Con base en la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) en el caso de Jaime Rodríguez, aseguró que no hay condiciones para realizarlo y se le coloca en la indefensión.

En un discurso que llevaba preparado, explicó que revisó una primera firma y detectó que la base de datos del INE no corresponde con la que le fue entregada. Asimismo, aun cuando le dieron 10 días para verificar más de 800 mil signaturas, solamente ha revisado una y no se ha avanzado en las miles de simulaciones detectadas.

La sentencia del TEPJF que ordenó al INE reponer el derecho de audiencia a Ríos Piter por 10 días –el doble que tenían todos los contendientes por la vía independiente– ha reavivado el desencuentro entre el instituto y Ríos Piter. Sin embargo, el aspirante no ha centrado su estrategia en revisar las firmas para recuperar las que le fueron anuladas, sino en descalificar la totalidad del mecanismo de verificación.