Especialistas demandan aplicar tamizajes de detección
Lunes 16 de abril de 2018, p. 33
México es el segundo país de América Latina con mayor número de infectados por el virus de hepatitis C, lo que representa aproximadamente 1.4 millones de contagios.
Frente al acceso limitado a las pruebas de detección del virus, por lo que no se diagnostican los casos hasta que se presentan manifestaciones clínicas de cirrosis y/o carcinoma hepatocelular, al querer donar sangre o al hacerse exámenes de laboratorio, la Coalición para el estudio de la hepatitis C en México, se pronunció por establecer políticas de tamizaje para detectar a los pacientes afectados.
La coalición, que fue fundada en noviembre de 2015 por iniciativa del comité científico de la Fundación Mexicana para la Salud Hepática, tiene una agenda de trabajo que incluye la elaboración de un censo nominal de personas con el virus, de acuerdo con la Gaceta del Instituto Nacional de Salud Pública.
También plantea la detección de pacientes con hepatitis C en poblaciones especiales mediante pruebas de escrutinio y confirmatorias, por lo que trabaja en un protocolo de investigación para el diagnóstico y tratamiento en poblaciones clave, con apoyo de asociaciones civiles.
Asimismo, se plantea la actualización del protocolo de esta enfermedad en el Consejo de Salubridad General. La mesa está coordinada por David Kershenobich, director general del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán; su objetivo es apoyar en la redefinición de los criterios que limitan el acceso universal al tratamiento con los nuevos antivirales directos.