Cuautitlán Izcalli, Méx.

Los obispos de México respaldaron la actuación de monseñor Salvador Rangel Mendoza, de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, frente al narcotráfico. Por su valentía y testimonio; por ser puente y no muro ante estas situaciones tan complejas y desesperantes, dijo el vocal de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Sigifredo Noriega Barceló.

El secretario general del organismo episcopal, Alfonso Miranda Guardiola, señaló que en la reunión que sostuvieron el lunes el consejo permanente de la CEM y Rangel Mendoza con el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete, no se expresó ningún tipo de sanción ni señalamiento de callarse.

En el contexto de la 105 asamblea plenaria de este organismo episcopal, señaló que el encuentro fue cordial y en la búsqueda de un trabajo conjunto y colaborativo.

Rangel Mendoza reveló a finales de marzo que se reunió con un alto capo de la droga, quien le prometió que evitaría los asesinatos de candidatos a puestos de elección popular.

Miranda Guardiola dijo que Navarrete es consciente de la complejidad de Guerrero, de los lugares donde trabaja monseñor Rangel y también respetuoso de lo que realiza en estas zonas, donde no existe control de parte de la autoridad, y él tiene que actuar en defensa de su comunidad.

Noriega Barceló y el arzobispo de la Arquidiócesis de Morelia, Carlos Garfias Merlos, coincidieron en que si un integrante del narcotráfico se acerca a los sacerdotes hay que atenderlo.