En América Latina la confianza en las instituciones públicas y la satisfacción con los servicios públicos se ha deteriorado, debilitando así el contrato social en la región, advierte la Organización de las Naciones Unidas.

Se estima que la población satisfecha con el sistema educativo cayó de 63 a 56 por ciento en una década (2006-2016), mientras en materia de salud pasó de 57 a 41 por ciento.

En el informe Perspectivas Económicas de América Latina 2018. Repensando las Instituciones para el Desarrollo, elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas (Cepal) y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) se destaca que 23 por ciento de los latinoamericanos vive por debajo del umbral de la pobreza y 40 por ciento pertenece a la clase media vulnerable.

Deterioro en los servicios

En estos sectores, agrega, se hace más patente el deterioro en la satisfacción de los servicios públicos al no poder acceder a otros de mejor calidad, los cuales generalmente son más costosos y provistos por el sector privado.

Señala que en los habitantes de América Latina y el Caribe se muestran cada vez más insatisfechos con sus gobiernos e instituciones públicas, pues su confianza en ellos se ha deteriorado, tras destacar que la población que tiene de poca a ninguna confianza en el gobierno alcanzó 75 por ciento el año pasado, lo que representa un incremento del 20 por ciento, en comparación con lo reportado en 2010.

Los organismos multinacionales consideran que esta creciente insatisfacción responde en gran medida a un crecimiento de la clase media (35 por ciento de la población regional), y al aumento de sus expectativas y exigencias, pues destaca que son quienes reclaman con mayor firmeza el cumplimiento de los principios democráticos.