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Los funcionarios, depredadores ecológicos, afirman activistas

“Gobierno de El Bronco tiró a la basura la agenda ambiental”
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Monterrey tiene un déficit de mil 700 hectáreas de áreas verdes, aseguran ecologistasFoto Sanjuana Martínez
Especial para La Jornada
Periódico La Jornada
Domingo 8 de abril de 2018, p. 11

Monterrey, NL.

Luego de convertirse en la ciudad más contaminada de México, los ecologistas de Nuevo León denuncian el desprecio que ha mostrado el gobernador Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, por la agenda ambiental 2018-2025 que le presentaron y que su gobierno, dicen, tiró a la basura.

El Comité Ecológico pro Bienestar y la Asamblea Socioambiental presentaron la agenda en la materia, para reconocer el grave problema de contaminación del área metropolitana de esta ciudad y exigir el cumplimiento de la meta ecológica, a fin de terminar con un déficit de mil 700 hectáreas de áreas verdes y la reforestación de más de 10 mil parques públicos y del cerro del Obispado, un pequeño pulmón que urge para la capital del estado.

Sin embargo, la respuesta de las autoridades ha sido nula, según afirma Guillermo Martínez Berlanga, director del Comité Ecológico pro Bienestar, porque dice que el gobierno es juez y parte en el problema ambiental que enfrenta el estado.

Monterrey y sus sus 12 municipios conurbados nunca van a mejorar en el tema ambiental porque los que manejan este asunto son los contaminadores, los ex directivos de la Cámara de la Industria de Transformación de Nuevo León (Caintra).

Martínez Berlanga añade que los ex directivos de la Caintra forman ahora parte fundamental del gobierno de Rodríguez Calderón, como Martín Mendoza Lozano, actual director de Planeación y Sustentabilidad Energética, o el desarrollador, depredador ambiental, José Manuel Vital Couturier, secretario de Desarrollo Sustentable.

Ellos insisten en que el bandido, el culpable de la contaminación es el automóvil, pero no dicen cuánto contamina la desertificación, la falta de pulmones verdes; no hay ninguna zona de amortiguamiento en las montañas, donde el factor de depredación es inmenso, señala.

Agrega: “Hemos insistido en que el cerro del Obispado, que tiene 21 hectáreas, sea reforestado para que se convierta en un pequeño pulmón verde paralelo al parque Fundidora, pero eso no lo van a hacer mientras Caintra tenga las manos dentro. Se quieren ‘robar’ el cerro para construir.

¿Por qué Caintra no actúa contra 77 empresas que están marcadas con alto riesgo contaminante en la zona metropolitana? Porque es juez y parte. Finalmente son coyotes de la misma loma.

Sin infraestructura

A pesar de que en las vacaciones de Semana Santa disminuyó el flujo vehicular, la contaminación no bajo y esto se debe, según los ecologistas, a la falta de áreas verdes y también a la ausencia de suficiente infraestructura para medir y atender el problema.

Hay 13 estaciones de monitoreo, pero dos nunca funcionan porque son muy viejas y las otras están mal ubicadas pues los encargados son muy ignorantes del tema. Hay una en Pueblo Serena, cuyo dueño es Artemio Garza, el presidente del Consejo del Parque Fundidora, otra vez, otro desarrollador depredador.

Martínez Berlanga comenta que la agenda ambiental que entregaron y que el gobierno tiró a la basura no necesita de grandes presupuestos: Les entregamos un proyecto ambiental que no cuesta un peso, y eso porque el gobierno ha argumentando que no atiende el problema porque no tienen recursos, pero la agenda la echaron a la basura, ni siquiera nos contestaron.

Explica que la medida urgente es recuperar la reserva natural y aumentar los parques públicos, que como en el municipio de Guadalupe, donde hay 606, necesitan ser reforestados.

Otro tema importante, dice, son los 200 mil autos contaminantes con más de 25 años, los cuales ya no tienen remedio: Hay que conseguir un fondo a plazo cero para retirar esos vehículos en etapas y ofrecer financiaminetos.

Pero lo más importante es tener una política de estado en materia ambiental, que no existe: Hay fondos, y resolver el problema no cuesta nada. Tenemos que involucrar a todas las universidades, privadas y públicas. Además, se requieren otras nueve estaciones de monitoreo y nos dicen que ya tienen el presupuesto.

Por último, considera que es necesario que cada persona se comprometa a sembrar por lo menos dos árboles: Queremos que los alcaldes se asuman como ecologistas, hasta ahora no hay ninguno, todos se disfrazan de todo, como de futbolistas, pilotos, vaqueros, pero les falta ser ecologistas.

De acuerdo con el Programa de Acción ante el Cambio Climático, el gobierno de Nuevo León se comprometió a reducir las mil 558 millones de toneladas de dióxido de carbono, lo que equivaldría a implementar 20 acciones estratégicas de mitigación, pero no ha cumplido, según Martínez Berlanga.

Necesitamos que los diputados se pongan a trabajar y saquen un punto de acuerdo para rescatar el parque Fundidora. No nos oponemos a los eventos multitudinarios, pero háganlos en otra parte, no destruyan esa área verde.

El parque Fundidora, que durante el gobierno de Rodríguez Calderón ha sido seriamente dañado debido a los eventos masivos, es dirigido por Fernando Villarreal Paloma, quien fue presidente de la Caintra.

“Villarreal Paloma piensa que el parque Fundidora es un centro de negocios y una enorme cantina, mientras el gobernador desprecia la cuestión ambiental ya que trae otra agenda, la del dinero. Los hechos están demostrados. La corrupción de El Bronco empezó con el cobija-gate, la casa rosada, con Servicios de Agua y Drenaje y otros casos.

“Monterrey es la ciudad más contaminada de México porque tenemos un gobernador depredador, se estrenó e inauguró su gobierno entrando al parque Fundidora con 500 caballos, destruyendo el único pulmón verde de la capital de la entidad. Convirtió a Nuevo León en un estado bananero.

El Bronco es un mitómano, megalómano, fantasioso, voraz, depredador… ¿qué podemos esperar?”

Como en otros estados del país, los ecologistas en Nuevo León han sido amenazados de muerte por su lucha ambiental, y ahí está el caso de Martínez Berlanga.

Pero no tenemos miedo. Necesitamos que más gente se una, la agenda ambiental la tenemos que impulsar los ciudadanos, los empresarios honestos y todos los que entiendan que el tema de la contaminación se está convirtiendo en una vorágine destructiva y sumamente peligrosa para todos.

El incremento de muertes prematuras y de enfermedades generadas por la contaminación no se detiene. En verano, aparte de la sequía que está programada, los niños van a empezar a morirse como pajaritos. Están matando a mujeres embarazadas y generando abortos relacionados con la contaminación. Y todo por la negligencia de este gobierno. ¡Ya basta!