Münster.

Dos personas murieron este sábado y al menos 30 resultaron heridas luego de que una furgoneta arrolló a gente que se encontraba sentada en la terraza de un popular restaurante en el centro de la ciudad norteña de Münster, informaron autoridades locales.

El conductor se suicidó en el vehículo. De acuerdo con la policía, padecía trastornos mentales.

Nada parece indicar que el motivo del atropello frente al restaurante Kiepenkerl, popular entre turistas y residentes en el centro del casco antiguo de la ciudad de 310 mil habitantes en el estado de Renania del Norte-Westfalia, esté relacionado con el extremismo islámico, pero se siguen todas las líneas de investigación, dijo un alto funcionario de seguridad.

Herbert Reul, ministro de Interior de Renania del Norte, informó que el conductor era un ciudadano alemán y no, como se ha afirmado, un refugiado. Subrayó que la investigación está en su fase inicial y por el momento nada indica que haya algún indicio islámico.

Varios medios alemanes, entre ellos el diario Süddeutsche Zeitung y la cadena de televisión pública ZDF, identificaron al hombre como Jens R., de 48 años. La televisora aseguró que el sospechoso intentó suicidarse hace poco y que el vehículo, una camioneta gris, de acuerdo con fotografías tomadas en el lugar, está a su nombre.

La prensa reveló que las autoridades catearon el apartamento del sospechoso por una supuesta posesión de explosivos. Paralelamente, la policía dijo que están verificando reportes de testigos que afirmaron ver a supuestos cómplices huyendo del lugar del ataque. Además, que hallaron un objeto sospechoso en la camioneta.

El alcalde Markus Lewe dijo que el motivo de la agresión aún no está claro. Todo Münster está de luto por ese horrible incidente. Nuestra simpatía está con los familiares de aquellos que fueron asesinados. Les deseamos a los heridos una recuperación rápida. El portavoz policial, Andreas Bode, reportó que seis heridos están en condición grave y que las víctimas son empleados del lugar.

La canciller federal alemana, Angela Merkel, afirmó en un comunicado de prensa que estaba profundamente impactada por los terribles eventos en Münster y que se está haciendo todo lo posible para investigar el crimen y apoyar a las víctimas y sus familiares.