Martes 3 de abril de 2018, p. 23
Damasco. Las fuerzas del presidente Bashar Al Assad están cerca de alcanzar la victoria en Ghouta Oriental, último bastión insurgente a las puertas de Damasco que los rebeldes comenzaron a abandonar este lunes tras alcanzar un acuerdo con Rusia, gran aliado del régimen sirio. Tras cinco semanas de bombardeos que dejaron mil 600 civiles muertos, según una ONG, todos los grupos insurgentes de Ghouta Oriental aceptaron abandonar sus territorios, una victoria crucial para Al Assad. En días recientes, más de 46 mil personas (cerca de 25 por ciento de ellas combatientes) llegaron a las regiones rebeldes de la provincia de Idlib, en el noroeste del país, indicaron las autoridades sirias. Con estos repliegues auspiciados por Rusia, el régimen sirio domina ahora 95 por ciento de Ghouta Oriental, hasta ahora controlado por el grupo Jais Al Islam, según datos del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, tras una ofensiva que empezó el 18 de febrero.