En México todos los días mueren más de 40 personas en accidentes de tránsito, es decir, 1.5 por hora en promedio, y cada año otras 35 mil resultan con discapacidad o sufren traumatismos no mortales por esta causa; además, son el primer motivo de decesos entre niños de 5 a 15 años y el segundo entre personas de 16 a 39.

En entrevista con La Jornada, Diana Lobo, directora de World Resources Institute México, y Arturo Cervantes, presidente de la Alianza Nacional por la Seguridad Vial, así como académico de salud púbica, indicaron que más de 50 millones de personas se trasladan en transporte público.

Al mismo tiempo, puntualizaron, los problemas de movilidad y la informalidad del sector retrasan la llegada a los centros de trabajo y tanto el organismo humano como la calidad de vida de los transeúntes se ven afectados.

Letra muerta

La semana pasada, integrantes de la Asociación Mexicana de Autoridades de Movilidad (AMAM) demandaron a los candidatos a la Presidencia que se comprometan e impulsen una agenda nacional de movilidad que transforme el transporte público, así como que el gobierno federal recupere la rectoría del sector para hacerlo sustentable, eficiente, suficiente, seguro y de calidad.

Cervantes explicó que el país ha firmado diveras declaraciones en la materia; la más reciente fue la de Brasilia, en la que se comprometió con la movilidad sustentable y seguridad vial, aunque, aseguró, esto es “letra muerta.

Hay que pensar en los más de 300 mil heridos graves que acaban en hospitales. Las lesiones más comunes son traumatismos craneoencefálicos, fracturas y atropellamientos que generan problemas de salud mental tanto a víctimas como a victimarios, así como estrés, depresión, ansiedad que afectan a gran parte de la población mexicana. En casos extremos, se llega a la sicosis y la violencia vial, personas baledas, golpeadas, asaltadas por caos de la movilidad urbana en toda la República.

En tanto, Diana Lobo dijo que la calidad del transporte público está lejos de ser la adecuada. En Ciudad de México, Guadalajara, Xalapa, Querétaro y otras ciudades, lo que vemos es que la movilidad está en problemas. Tenemos accidentes viales muy importantes o contaminación del aire que afecta la vida, principalmente de menores y de adultos mayores. La congestión nos hace perder muchas horas productivas. Cada vez que hablamos de movilidad vemos problemas severos. Hay un gran reto de regulación, de inversión y de transparencia en todo el sector transporte.

La exposición a la contaminación del aire por tráfico, agregó, está relacionada con serios trastornos a la salud, entre ellos el incremento en la frecuencia de enfermedades respiratorias crónicas y agudas, disminución de la capacidad respiratoria e incremento en los casos de males cardiovasculares.

Para Gisela Méndez, secretaria de Movilidad de Colima y fundadora de la AMAM, un sistema que falla repercute en altos costos para las familias, largos tiempos de viaje –tres o cuatro horas, en promedio–, además las personas son víctimas de violencia, no sólo por inseguridad sino también de acoso, así por la informalidad laboral.

Añadió que hay gente muere en las calles, sobre todo la más vulnerable. Cada año perdemos a 16 mil personas por hechos de tránsito y 20 mil por la mala calidad del aire. Estamos avanzando en identificar y mejorar esto, pero todavía no es una tema que esté en la agenda local ni nacional como emergencia y pandemia de salud.