Melbourne.

Un acierto estratégico del equipo Ferrari, un golpe de fortuna por la aparición de un auto de seguridad virtual en el momento exacto y un error de software en la escudería Mercedes se conjugaron para que el alemán Sebastian Vettel se impusiera al británico Lewis Hamilton en el Gran Premio de Australia de Fórmula 1.

El alemán, quien en la primera parte de la carrera no había podido subir de la tercera posición, aprovechó la aparición de un auto de seguridad virtual para hacer en ese momento su detención en boxes y volver a pista delante de Hamilton y su compañero Kimi Raikkonen, quien finalizó tercero.

“Fue una buena carrera y tuvimos muchas suerte con el safety car”, reconoció Vettel en el podio. Este triunfo es una gran motivación para lo que viene, pero todavía no estamos donde queremos estar, no siento el automóvil, remarcó el cuatro veces campeón del mundo, que sumó su victoria 48 en la máxima categoría, en 200 carreras. Además, fue su centésimo podio y se convierte en el cuarto piloto en alcanzar esa cifra uniéndose a Hamilton, Michael Schumacher y Alain Prost.

En la cuarta posición se ubicó el Red Bull del australiano Daniel Ricciardo, mientras que el español Fernando Alonso sorprendió con su McLaren al terminar en la quinta posición, justo por delante del otro Red Bull, el del holandés Max Verstappen, al que contuvo en los últimos 15 giros. Los puestos con puntos los completaron el alemán Nico Hülkenberg (Renault), el finlandés Valtteri Bottas (Mercedes), el belga Stoffel Vandoorne (McLaren) y el español Carlos Sainz (Renault), que llegó décimo pese a las náuseas que padeció durante la competencia.

El mexicano Sergio Pérez (Force India) llegó en el lugar 11 y manifestó su confianza en que pronto llegarán los puntos. Esperamos que nuestras mejoras lleguen tan rápido como en Bahréin (8 de abril). Es una carrera en la que puedes adelantar y la estrategia juega un papel más importante en comparación con Melbourne, comentó.

Estuvimos cerca de traer a casa un punto. Estuve presionando durante toda la carrera y especialmente persiguiendo a Sainz en las vueltas finales, declaró Checo.

Poco había sucedido en la carrera, con Hamilton marcando la pauta desde la partida, seguido por Raikkonen y más atrás por Vettel. La única novedad era el retraso de Max Verstappen, que había sido superado por Kevin Magnussen en la largada y cometió un trompo cuando intentaba recuperar la posición.

Los Haas de Magnussen y Romain Grosjean, que estaban cumpliendo una gran carrera, se detuvieron en giros consecutivos, e incluso el auto del francés quedó en lugar peligroso. Por ese motivo, los organizadores pusieron el virtual safety car (VSC), circunstancia que Vettel no dejó pasar.

Estaba rezando por un coche de seguridad y de pronto el Haas se detuvo a la salida de la curva dos. Cuando lo vi me llené de adrenalina. Sin duda fue la clave para ganar , reconoció Vettel.

Lewis, pensamos que estábamos a salvo, pero obviamente algo salió mal, le dijo el ingeniero de pista de Mercedes al británico, cuando Hamilton pidió explicaciones por radio de que nadie le avisó que Vettel estaba en pits.

Fue el propio jefe deportivo de Mercedes, Toto Wolff, quien reveló los motivos después de la carrera. Calculamos la brecha que se necesitaba con la aparición de un VSC y nuestra computadora dijo que 15 segundos era el tiempo suficiente, reconoció.

“El software o el sistema que hemos estado usando durante cinco años nos acaba de dar un número equivocado”, aseguró el austriaco. “Lewis no hizo nada mal. Se debió a una falla de software o un algoritmo que simplemente estaba mal”.