Lausana. Ante la amenaza del COI de sacarlos del programa olímpico, la Federación Internacional del Boxeo Aficionado (AIBA) tiene un mes para dar garantías sobre su forma de gobierno, pero los progresos parecen demasiado lentos. Para salir de una larga crisis interna en la que el expresidente taiwanés Ching Kuo-Wu, miembro del COI, fue la principal víctima, Gafur Rakhimov, empresario uzbeko de 66 años, fue designado a finales de enero titular interino de la organización hasta las elecciones de noviembre. Según la administración estadunidense, que ha congelado sus bienes, Rakhimov está relacionado con el crimen organizado. En enero, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos aseguró que forma parte de los grandes criminales de su país por su implicación en el tráfico de heroína. El COI espera el informe de la AIBA y después decidirá si los priva de los Juegos Olímpicos de la Juventud en octubre en Buenos Aires y de Tokio 2020.