Melbourne.

El mexicano Sergio Checo Pérez tuvo un pobre inicio en la Fórmula 1 al ubicarse en los puestos 16 y 12 en las prácticas libres del Gran Premio de Australia, donde Lewis Hamilton, defensor del título, fue dominador al mando de su Mercedes, en una jornada en la que los jefes de las escuderías Ferrari y Red Bull tuvieron una disputa en torno al futuro de la máxima categoría bajo la dirección de la nueva administración estadunidense.

En el circuito Albert Park de Melbourne, Hamilton demostró desde el primer día que quiere pisar fuerte en busca del quinto título mundial. Únicamente Max Verstappen (Red Bull) le plantó batalla en los tiempos, con un crono a 127 milésimas de segundo del británico, aunque la situación auténtica de cada equipo se verá un poco más claramente durante el fin de semana.

Toto Wolff, jefe de la escudería Mercedes, pareció un mediador en la disputa que tuvieron, en plena conferencia de pren- sa, los jefes de Ferrari y Red Bull, los otros dos equipos llamados a disputar el título este año en la Fórmula 1.

Necesitamos reglas estrictas para una base legal común que nos permita luchar en la pista, dijo el austriaco, sentado entre Maurizio Arrivabene, de la escudería italiana, y su par en Red Bull, Christian Horner.

En un contexto en el que Red Bull podría sobrepasar a Ferrari y volver así a la situación de la F1 en 2016, los patrones de las dos escuderías se cruzaron reproches sobre el caso de Laurent Mekies