Papantla, Ver.

En tierra del Totonacapan, el cantante Emmanuel propuso elevar plegarias a Dios para que haya paz, continuar trabajando en beneficio del país y, sobre todo, para aprender a perdonar con amor.

La noche del martes, en medio de la lluvia y luego de calmar los ánimos del público, que estaba desesperado por el retraso del concierto, el intérprete de La chica de humo, quien con Manuel Mijares, clausuró, la edición 19 del Festival Cumbre Tajín, se refirió a uno de los ejes fundamentales de la región: enarbolar la bandera de la paz.

Es maravilloso recibir la primavera en esta tierra, donde las estrellas tocan el cielo, el suelo, la tierra, y Dios ha dejado un beso en el alma, expresó.

Además, prosiguió, tenemos que hacer nuestro trabajo, abrir el corazón para que la paz llegue a nuestros hijos, padres, abuelos y nos llene de amor para sacar a este país adelante; pero sin Dios no podemos nada, así que hay que pedirle que nos enseñe a perdonar. Enseguida, acompañado de Mijares, interpretó Tengo mucho que aprender de ti, con aplausos del público.

El concierto, que de manera inicial comenzaría a las 8 de la noche, se retrasó una hora y media, por lo cual comenzaron las rechiflas y gritos del público; además, un aguacero que parecía inminente promovía el caos. Entonces, el dúo apareció en el escenario para calmar los ánimos e informó que los músicos estaban en los vaivenes del tráfico, lo cual fue creíble, pues quienes asisten a los conciertos en la Cumbre Tajín saben que los alrededores se tornan caóticos para trasladarse con dirección hacia Poza Rica o a Papantla desde el parque Takilhsukut.

Y, ya saben, sin músicos no hay fiesta, explicó un amable Emmanuel.

Los miles de espectadores respondieron invitándolos a cantar a capella, y ambos interpretaron Bella señora.

Unos minutos después llegó la orquesta e inició la presentación de Mijares con Soldado del amor, entre luces multicolores y proyecciones en la pantalla. Siguieron otros éxitos como Bella, No se murió el amor, Tan solo y Me acordaré de ti, que llevaron al público a un viaje en El tiempo.

Luego, Emmanuel cantó El rey azul, Es mi mujer, Tengo, Pobre diablo y Detenedla ya. En todas las melodías, el coro multitudinario los acompañó, pero la entrega del público fue mayor cuando unieron sus voces en Corazón de melao. Luego jugaron con sus melodías, una y otra se entrecruzaban para armonizarlas con la música y sus interpretaciones.

Los cantantes retribuyeron el retraso del espectáculo al compartir lo mejor de su repertorio en una noche lluviosa, en pleno inicio de la primavera.

Baño de mujeres, Si me tenías, El breve espacio, No hace falta; además de Con olor a hierba, Tú y yo, Toda la vida, La chica de humo y La última luna se escucharon en el cierre del Festival Cumbre Tajín que, según cifras oficiales, superó más de 500 mil visitantes.