Bogotá.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) dijo este martes que está extremadamente preocupada por los asesinatos de líderes sociales y defensores de los derechos humanos en Colombia, y dijo que superar esta forma de violencia es uno de los principales desafíos para consolidar la paz en el país.

La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Colombia informó que en 2017 se reportaron 441 ataques a líderes sociales, de los cuales 121 fueron asesinatos.

Las categorías de defensores más afectados por los atentados son líderes comunitarios, indígenas, campesinos, afrocolombianos y sindicales, agregó el organismo, y subrayó que esta violencia es su preocupación más grande, pues es un desafío en materia de garantías de no repetición.

El acuerdo de paz que firmaron el gobierno y el entonces grupo guerrillero Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en noviembre de 2016, indica que el país debe volcarse hacia un escenario sin conflicto y que se debe garantizar la no repetición de hechos violentos.

Sobre esto, la ONU señaló que muchos de los asesinatos se pudieron evitar, especialmente aquellos en antiguas zonas de influencia de las FARC, y recalcó que habría sido suficiente una respuesta oportuna y coordinada del Estado a la implementación del acuerdo de paz, dando prioridad a los derechos de la población.

Añadió que el Ejército de Liberación Nacional y los grupos criminales siguen reclutando y utilizando a los niños.

Por otra parte, tres miembros de las Fuerzas Armadas de Ecuador murieron y siete resultaron heridos tras la detonación de un aparato explosivo en una peligrosa zona en la frontera con Colombia, informó el gobierno ecuatoriano.

Los uniformados realizaban operaciones de vigilancia y control en el área de Mataje, en la provincia costera de Esmeraldas, cuando estalló un artefacto artesanal colocado al costado de una carretera.