Washington.

Estados Unidos y la Unión Europea (UE) dieron señales ayer de calma en su conflicto sobre la imposición de aranceles a las importaciones de acero y aluminio. Alemania, por su parte, dejó entrever una posible solución esta semana, al igual que Francia.

Tuvimos un intercambio preliminar muy constructivo sobre todos los temas relativos a nuestros vínculos económicos. Estuvo orientado particularmente al apaciguamiento de las tensiones comerciales, declararon, en un comunicado común, el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, y el ministro de Economía alemán, Peter Altmaier, quienes anunciaron otras discusiones en los próximos días.

Altmaier evocó la posibilidad de un acuerdo esta semana, antes de que entren en vigencia –el viernes– las tasas estipuladas por Washington.

Tenemos la sensación, el secretario de Comercio Wilbur Ross y yo, de que podríamos llegar a una solución común esta semana, expresó el ministro alemán.

El presidente estadunidense, Donald Trump, promulgó el 8 de marzo tasas de 25 por ciento a las importaciones de acero y de 10 por ciento a las de aluminio, lo cual ha suscitado una ola de críticas en todo el mundo y ha avivado los temores a una guerra comercial.

El mandatario eximió de ese pago temporalmente a Canadá y México, socios de Estados Unidos en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que se encuentra en renegociación a pedido de Washington, e indicó que otras excepciones podían ser definidas.