Ricardo Anaya, candidato de la coalición Por México al Frente (PAN, PRD y MC), consideró ayer una locura que el gobierno federal haya exonerado al ex gobernador de Chihuahua César Duarte de diversos delitos federales, mientras por otra parte persigue a opositores políticos y amenaza a Santiago Nieto, ex fiscal especializado en delitos electorales, para que no revele información sobre el caso del pago de sobornos de la empresa Odebrecht.

Esto es el mundo al revés... Es inaudito e increíble lo que está pasando en el país, subrayó luego de reunirse con ejecutivos de finanzas y empresarios en un restaurante de Polanco.

Destacó que es “gravísimo lo que el fiscal ha denunciado; el que le hayan ofrecido dinero, filtrado fotografías de su vida personal, inclusive destruyendo su matrimonio, para extorsionarlo, habla de un régimen que está verdaderamente podrido.

El abanderado presidencial panista insistió en que es una locura que el gobierno federal ataque con todos los instrumentos, de manera facciosa, a los opositores y a quienes quieren hacer su trabajo de manera independiente, y en cambio haya premiado y perdonado a corruptos, como es el caso de ex gobernador de Chihuahua.

Después de ver lo que hicieron a Santiago Nieto, cómo utilizan la Procuraduría General de la República para perseguirme y calumniarme y exonerar a Duarte, quién puede dudar de que el PRI quiere apoderarse de la fiscalía general para los próximos nueve años y de esa manera garantizar impunidad a quienes están en el gobierno, señaló Anaya en entrevista al término de su participación en el foro organizado por la Asociación Mexicana de Capital Privado.

Frente a los integrantes de la agrupación, se manifestó en favor de que los recursos de las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores) se inviertan en proyectos productivos.

Puntualizó que es enemigo de los dos extremos: de quienes dicen que no hay que tocar ese dinero así como de invertir de manera irresponsable tales recursos, porque se puede dejar a los trabajadores sin sus aportaciones.

El político queretano se dijo abierto a revisar modificaciones específicas para que esos recursos estén disponibles para invertir en proyectos productivos.

De igual manera, se expresó en favor de las asociaciones público-privadas, ya que pueden detonar el crecimiento. Pero hay que garantizar que sean para beneficio del país y no para los amigos del presidente en turno, dijo.

Asimismo, aseguró ser absoluto creyente de la simplificación y desregulación administrativa, sin llegar a extremos que pongan en riesgo la establidad económica del país.

Más adelante, resaltó que mientras otros candidatos expresan que no son enemigos del capital y no van a estorbar la inversión, aludiendo a su contendiente de la alianza Juntos Haremos Historia (Morena, PT y PES), Andrés Manuel López Obrador, mi enfoque es otro: el de venir a escuchar y preguntar qué puede hacer el gobierno para que haya más inversión privada.

Por último, consideró que para mantener la estabilidad económica se requiere responsabilidad fiscal, autonomía del Banco de México y aplicación del estado de derecho. Ayer en la tarde viajó a Chile, donde reunirá con los ex presidentes Ricardo Lagos y Eduardo Frei.