Podrían afectar la demanda de crédito y el crecimiento del PIB
Miércoles 14 de marzo de 2018, p. 24
La elección presidencial de julio y la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) hacen prever un 2018 difícil para los bancos comerciales en México, planteó la calificadora Standard and Poor’s. Ambos eventos, consideró, podrían generar cierta volatilidad en la economía mexicana.
El proceso electoral podría detener la demanda de crédito; sin embargo, las pasadas dos elecciones en México han tenido impacto menor en la demanda de crédito local y en el crecimiento del producto interno bruto (PIB), comentó la calificadora.
Las próximas elecciones no afectarán el crecimiento del crédito en México. Sin embargo, esperamos cierta desaceleración producto de la incertidumbre sobre qué candidato ganará y cuáles serán sus políticas económicas
, mencionó.
En las anteriores dos presidenciales en México los bancos comerciales mantuvieron el crecimiento del crédito. Se puede argumentar que la razón principal fue la certidumbre sobre el candidato ganador, algo que fue cierto en 2012, pero no en 2006, señaló.
Ese año la autoridad electoral concedió la victoria al panista Felipe Calderón por un margen menor a un punto porcentual sobre el entonces perredista Andrés Manuel López Obrador, añadió.
No obstante lo apretado del resultado oficial en 2006, el crédito en México mostró un crecimiento sorprendente de 20 por ciento durante ese año, a pesar del escenario incierto. En 2012, el financiamiento creció 12 por ciento al cierre del año.
Al observar la expansión histórica del crédito, podemos concluir que en México las crisis financieras a escala mundial y la volatilidad en los mercados globales tienen mayor influencia en el crecimiento del crédito que los procesos electorales locales
, comentó.
Después de un repunte de 9.4 por ciento en 2017, se anticipa que este año el crecimiento del crédito bancario muestre una ligera desaceleración
a un ritmo de 9 a 10 por ciento, menor a la expectativa de 10.5, apuntó Standard and Poor’s.
El sistema bancario mexicano resistió con relativa facilidad las dos anteriores elecciones presidenciales y no consideramos que sea diferente para las de 2018. Sin embargo, una alteración inesperada en los vínculos comerciales y de inversión entre México, Estados Unidos y Canadá o un cambio desfavorable no previsto en las políticas fiscales o en otras políticas económicas tras las elecciones a mediados de este año podrían disminuir las expectativas de crecimiento del PIB del país
, afirmó la calificadora.
Menor crecimiento del PIB, en combinación con déficit fiscales mayores que los esperados, podría dificultar que la siguiente administración estabilice la deuda del país como porcentaje del PIB en los próximos dos años, alertó.
Un cambio significativo de las políticas económicas actuales que aumente la inflación y afecte el crecimiento del PIB y otras variables macroeconómicas podría perjudicar la calidad crediticia del sistema bancario mexicano. En general, a juzgar por los datos históricos y las recientes mejoras en la calidad de activos de los bancos, consideramos que el sistema puede resistir cualquier incertidumbre, desaceleración de la demanda de crédito y presiones sobre la calidad de activos derivadas del proceso electoral
, consideró.