Estados Unidos pretende incluir en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) la obligación de los países integrantes de prohibir el etiquetado de advertencia en alimentos y bebidas. Este consiste en leyendas o figuras grandes y colores que indican si el producto representa riesgo para la salud por su elevado contenido de azúcar, sal o grasas.

La Alianza por la Salud Alimentaria denunció esta pretensión que beneficia a la industria. México tendría que mantener el actual etiquetado, conocido como GDA (guías diarias de alimentación), impuesto por la industria, pero que es incomprensible para los consumidores. Así se demostró con estudiantes de nutrición y en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, afirmó Alejandro Calvillo.

El activista, director de El Poder del Consumidor, advirtió que si como parte del acuerdo comercial se acepta proteger los intereses comerciales de la industria de alimentos y bebidas, México estaría violando convenios y tratados internacionales, cuyos planteamientos subrayan que la protección de la salud de las personas debe estar por encima de cualquier interés comercial.

En este caso se trata de las acciones que deberían emprenderse para combatir el sobrepeso y la obesidad, por las cuales desde hace más de un año, la Secretaría de Salud emitió una emergencia epidemiológica. Lo anterior porque 70 por ciento de los adultos y 30 de los niños viven con exceso de peso y se encuentran en riesgo de desarrollar otros males, como diabetes o hipertensión arterial.

En conferencia de prensa, integrantes de la Alianza por la Salud Alimentaria afirmaron que cuentan con información sobre la iniciativa que presentó el jefe del equipo negociador de Estados Unidos, Jamieson Greer, la cual establece la prohibición para tener etiquetados frontales de advertencia en alimentos y bebidas no saludables.

Estas etiquetas existen en Chile y Ecuador. También está planteado el proyecto para introducirlas en Canadá, Perú, Uruguay, Brasil y México. Calvillo aseguró que esta política ha demostrado beneficios porque desalienta el consumo de productos que carecen de valor nutrimental.